La primera reunión de las negociaciones del convenio del metal, ahora reactivadas, tuvo lugar el pasado 18 de febrero. En aquella fecha ya lejana patronal y sindicatos constituyeron la mesa encargada de negociar un nuevo acuerdo para el sector, que se mantiene con las condiciones del que se firmó para el periodo 2010-2011. ELA dispone del 48,76% de representación; LAB, un 34,37%; CCOO, 12,39%; y UGT, 4,46%,
ELA, sindicato mayoritario en el sector, ha indicado a través de un comunicado que ha planteado la necesidad de incrementar salarios, reducir jornada, «blindarse» ante las reformas laborales y «eliminar la precariedad».
Ha anticipado también que «Adegi ha considerado excesivas las peticiones sindicales», aspecto que la central sindical no comparte. «Muchas de las peticiones realizadas por la parte sindical, como los incrementos salariales de los años pasados y los blindajes ante las reformas ya han sido acordadas en gran parte de las empresas». Por lo que han añadido que «rechazamos que en Gipuzkoa se abonen salarios de hace una década», ha lamentado ELA.
Estabilidad y seguridad jurídica
LAB, por su parte, anticipa que uno de los «ejes principales» que demandarán será «dotar al convenio colectivo de estabilidad y seguridad jurídica», ya que el actualmente vigente, que data de 2011, es «anterior a la reforma laboral».
«El convenio de Gipuzkoa debe ser el marco que regule las relaciones laborales de las empresas del metal del territorio, sin injerencias externas», ha remarcado.
Ante el nuevo comienzo de negociaciones, reclama también subidas salariales que garanticen «el poder adquisitivo perdido», con cantidades superiores al IPC para los próximos años, así como reducciones de jornada y limitaciones a la eventualidad y a las ETT.
CCOO ha hecho hincapié en la necesidad de «estabilizar el sector y de dotarlo de una batería de contenidos ambiciosa» que incluya, además de la «recuperación del poder adquisitivo», la estabilización del empleo o la eliminación del convenio de los «artículos lesivos para la clase trabajadora».
Apuesta, además, por un sector del metal «potente y estable para Gipuzkoa, que sea motor de la economía y piedra angular en la salida de la crisis económica post covid-19». Entre sus deseos se encuentra que las reuniones negociadoras «vayan dando sus frutos», ya que si esto no ocurre «ya se le ha comunicado a la patronal que la movilización será una baza que tocará jugar».
Por último, por parte sindical, UGT considera «vital renovar el convenio de metal que ha dejado a 40.000 trabajadores durante casi una década sin un convenio provincial» y pide al resto de sindicatos y a la patronal «un verdadero esfuerzo por parte de todos» para conseguir un buen acuerdo, «tan necesario para salir adelante tras la crisis económica» provocada por la pandemia.
Reclama también subidas salariales, ultraactividad indefinida y otras mejoras en el empleo, al tiempo que recalca que «no se puede dejar que los salarios y el empeoramiento de las condiciones se vuelvan a convertir en una medida para salir de la crisis».
Por su parte, la patronal guipuzcona Adegi ha indicado en un comunicado que ha puesto como «única condición» para el acuerdo «la ausencia de conflicto para que se pueda dar una negociación constructiva».
Ha expresado su «voluntad negociadora» para lograr un «buen acuerdo para las empresas y sus personas en base a los principios de la nueva cultura de empresa».
