Ganaderos y pastores de Latxa Esnea y Artzai Gazta han afirmado que se han visto «obligados» a buscar alternativas «por nuestra cuenta» para poder vender el cordero, la leche y el queso, «estableciendo relaciones directas con el pequeño comercio y haciendo venta a través de las redes sociales y directamente a domicilio, con el trabajo añadido que esto exige».

Ambas agrupaciones, sin embargo, no han dejado escapar la ocasión para lamentar que «las administraciones públicas y nuestras autoridades políticas agrarias, en vez de tomar medidas fruto de un trabajo en equipo y de acuerdo con los productores del sector, hayan tomado decisiones de forma unilateral». Esas actuaciones, según denuncian, han estado dirigidas «a favorecer los intereses de intermediarios, de las grandes superficies y de algunos intereses privados, quedando totalmente indefenso el eslabón más débil de la cadena, el pequeño pastor-a productor-a y/o elaborador-a de queso».

Ponen como ejemplo de esas actuaciones en beneficio de unos pocos «los acuerdos con Hazi-Harakai para la promoción del cordero lechal con Eusko Label que comercializa Eroski, las ayudas para la congelación de los excedentes de corderos, la ruptura de los acuerdos de precios, la gestión de las ‘amenazas’ de no recogida de leche, el anuncio de ayudas públicas para la campaña de promoción del queso Idiazabal que finalmente no se hace, etc».

Además, añaden que los dirigentes políticos han decidido «recortar en un 20% las ayudas públicas destinadas a las asociaciones del sector» en contraposición al acuerdo adoptado por  las Juntas Generales de Gipuzkoa que «han decidido mantener el 8,2% de subida de salario de los altos cargos de la Diputación de Gipuzkoa que, a su vez, se sumarán a la subida general de todos los trabajadores forales».

Sector estratégico

Desde las asociaciones del sector ovino latxo aseguran que «trabajamos y hemos hecho una apuesta clara por fortalecer estructuras propias como Artzai Gazta y Latxa Esnea, así como por gestionar un modelo sostenible ligado a la tierra y a nuestra raza de oveja latxa, que haga atractivo el relevo generacional para poder mantener así el sector viable a futuro».

Pero insisten en que «día a día» se encuentran con decisiones públicas que «proponen soluciones que no consideramos dignas; no nos sentimos representados por los agentes sociales de nuestro sector y nos gustaría conocer con ‘transparencia’ las decisiones y ayudas públicas que se han empleado en este momento de pandemia».

Por ello, han solicitado al resto de entidades, agentes sociales, políticos y sindicales que trabajen «con transparencia y en equipo con nosotros y nosotras para intentar encontrar y aplicar soluciones dignas para los pastores y pastoras que mantenemos, vivimos y amamos este sector estratégico en nuestra pequeña Euskal Herria».