No pudo ser contra el Leganés, tendrá que ser contra el Espanyol. El Eibar busca este domingo en Cornellà (14.00) la victoria que le deje definitivamente, aunque no matemáticamente, en Primera. Y lo intentará ante un rival que ha consumado el descenso matemático esta semana, lo que genera alguna incógnita sobre el tipo de partido que se van a encontrar los azulgranas.

«Son profesionales y el que salga va a tratar de hacerlo lo mejor posible y ganar el partido. Pero no sabes qué te vas a encontrar –reconoce José Luis Mendilibar–. No sabes si van a salir con gente joven, pensando en el año que viene, o con la gente que ha jugado este año, pensando en acabar bien».

Tampoco importa demasiado porque, en opinión del técnico, el desarrollo del choque está en buena medida en manos de sus propios futbolistas, a los que pide mentalidad ganadora. «Tenemos que ser fuertes y salir demostrando que queremos ganar el partido. Si jugamos con miedo, con temores, asustados, no haremos nada. Pero si jugamos con personalidad, queriendo jugar, queriendo morder, queriendo no dejar jugar al rival, queriendo rematar, queriendo terminar, estoy convencido de que las cosas nos van a salir bien», asegura, utilizando el partido contra el Leganés como ejemplo de lo que no no se debe hacer –«jugar con miedo»– y el anterior, ante el Sevilla, como camino a seguir.

Los dos, en cualquier caso, se saldaron con un mismo «debe», la falta de gol, igual que sucedió en la jornada previa con Osasuna. «Es verdad que te preocupa porque la jugador también le preocupa –asegura–. Pero si hacemos ocasiones, como hicimos en Sevilla, ya llegará. El problema es no hacerlas. A ver si somos capaces de generar ocasiones y luego de marcarlas».

Sin tiempo apenas para descansar, Mendilibar volverá a introducir «cinco o seis cambios» en la alineación. De momento ya hay dos en la convocatoria, a la que regresan Anaitz Arbilla ya recuperado y Sergio Álvarez tras cumplir sanción, en sustitución de los futbolistas del filial Sergio Cubero y Unai Dufur.