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Unos 9,3 millones de personas viven en inseguridad alimentaria en Siria, alerta la ONU

Unos 9,3 millones de personas viven en inseguridad alimentaria en Siria y dos millones más están en riesgo de caer en ella, según ha avisado el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock.

Los alimentos en Siria son un 240% más caros que en junio del año pasado, según la ONU. (Delil SOULEIMAN/AFP)
Los alimentos en Siria son un 240% más caros que en junio del año pasado, según la ONU. (Delil SOULEIMAN/AFP)

Según el seguimiento que efectúa el Programa Mundial de Alimentos (PMA), el precio promedio de la cesta de la compra estándar de Siria se ha incrementado en un 48% entre mayo y junio. Así, los precios de los alimentos ahora son un 240% más altos que en junio del año pasado.

El jefe humanitario de Naciones Unidas ha precisado que esto significa que familias de toda Siria ya no pueden comprar alimentos básicos. «Y la seguridad alimentaria y los indicadores de nutrición lo reflejan claramente», ha lamentado.

El 86% por ciento de los hogares sirios han asegurado que compran comida de peor calidad o en menor cantidad. También que hacen menos comidas al día. «En algunas partes del país, los datos muestran que la malnutrición crónica entre los niños menores de seis años se sitúa en el 29%, frente al 19% reportado en el mismo período del año anterior», ha informado.

Lowcock ha señalado que la economía siria, devastada tras casi diez años de conflicto, ha entrado en un período de «extrema fragilidad», debido a la volatilidad de los tipos de cambio, la alta inflación o las medidas adoptadas para contener el covid-19. En este contexto, ha puntualizado que se espera que la economía del país se contraiga más de un 7% este año.

Así las cosas, las estimaciones iniciales sugieren que la pérdida de empleos registrada durante los últimos meses ha aumentado la tasa de paro del país del 42% del año anterior a casi el 50% de este año.

Muertes civiles

Lowcock también se ha referido a la «obligación» de respetar y proteger a los civiles en Siria. En este sentido, ha revelado que el alto el fuego alcanzado en marzo en el noroeste de Siria entre Rusia y Turquía «se mantiene en gran medida», pero ha criticado que «se han reportado algunos ataques aéreos y terrestres en las últimas semanas».

Según Lowcock, «la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos registró al menos cinco muertes de civiles, incluidos dos niños, y 26 civiles, incluidos siete niños, heridos como resultado de bombardeos y ataques aéreos» en julio.

Además, «otros 34 civiles, incluidos 15 niños, murieron, mientras que 98 resultaron heridos por ataques con dispositivos explosivos improvisados en áreas residenciales y mercados locales, y en incidentes relacionados con minas terrestres y restos explosivos de guerra».

Para terminar, el jefe humanitario de Naciones Unidas ha recordado que aún se necesitan otros 384 millones de dólares para Siria, un montante que se enmarca en el Plan de Respuesta Humanitaria Global de covid-19. Hasta ahora, únicamente se ha donado el 28% de esta cantidad.

Lowcock ha subrayado que las operaciones de ayuda humanitaria que se desarrollan en Siria alcanzan a una media de 6,8 millones de personas al mes. Unos 4,6 millones reciben asistencia alimentaria mensual, se han realizado más de 8,9 millones de procedimientos médicos y más de 1,6 millones de niños han recibido ayuda para continuar con su educación.