La obra ‘Cabeza de apóstol’, realizada por el escultor Jorge Oteiza en 1953, dentro del conjunto de piezas esculpidas por el artista para su intervención en la fachada de la Basílica de Arantzazu, forma parte de la exposición ‘Máscaras. Genealogías de la identidad moderna’, que se puede visitar en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, hasta el 10 de enero de 2021.

Estas obras componen una galería de rostros inquietantes, disfrazados, velados y desvelados, sobrenaturales, transfigurados y complejos, de mirada directa u ojos vacíos. La pieza del artista vasco que ha sido salido del museo ubicado en Altzuza, está realizada en piedra caliza blanca y forma parte de la colección de la Fundación Museo Jorge Oteiza. Ha sido cedida en préstamo para este proyecto expositivo comisariado por Lourdes Moreno y Luis Puelles.

Esta muestra recién inaugurada plantea una completa reflexión sobre la máscara como elemento transformador de la representación de la figura humana en el arte moderno, e incluye, además de la citada obra, piezas de numerosos artistas como Francisco de Goya, Paul Gauguin, André Derain, Salvador Dalí, Fernand Lèger, Giorgio De Chirico, Wilfredo Lam, Remedios Varo, Pablo Picasso, Amadeo Modigliani, Emil Nolde, José Gutiérrez Solana, Pablo Gargallo, Nicolás de Lekuona o Maruja Mallo, entre otros.

La exposición trata realiza una reflexión en torno al retrato y la representación del rostro y la figura humana en el arte moderno, entre las décadas finales del siglo XIX y mediados del XX, que se plantea a través de máscaras que trascienden en las artes visuales su carácter tradicional vinculado al carnaval y el teatro.

Se articula en tres secciones que exploran, respectivamente, la máscara como objeto físico que se superpone al rostro, heredera de su función y uso lúdico y festivo; la asimilación de los rasgos de las máscaras por los rostros en las obras de vanguardia; y la fusión entre rostro y máscara que testimonia la pérdida absoluta de la individualidad y la especificidad personal.

Actividades en el museo

Por otro lado, el Museo Oteiza continúa con sus actividades en agosto, con la celebración de la última visita-tertulia y el campamento de verano ‘Un museo en la naturaleza – La naturaleza como Museo’, que tendrá lugar del 10 al 14 de agosto y que aún registra plazas libres.

Partiendo del entorno natural del Valle de Eguesibar en el que se encuentra ubicado el Museo, este campamento-taller se propone trabajar sobre ese espacio abierto que dialoga con la arquitectura de Oiza y la obra de Oteiza. La actividad, bilingüe, está dirigida a niños de 5 a 11 años y está abierto a reservas.

Asimismo, el próximo domingo 16 de agosto (12.00) tendrá lugar la última visita-tertulia ‘La escultura como poema’, que propone un formato abierto y participativo para acercarse a la obra del escultor mediante una visita que se completará después con un encuentro.