Natxo MATXIN

Campaña para recuperar el cuerpo de Andrés Jaso, futbolista rojillo muerto en la guerra del 36

Asociaciones y personas volcadas en la recuperación de la memoria histórica han iniciado una campaña para encontrar el cuerpo de Andrés Jaso, futbolista melidés que militó en Osasuna, además de otros muchos equipos, y que murió en Asturias en 1937 peleando con el bando republicano.

A sus casi 93 años –los cumplirá el próximo día 24–, Áurea Jaso tiene un objetivo que quiere cumplir antes de abandonar este mundo: recuperar los cuerpos de su padre Aurelio y de sus tíos José y Andrés, este último futbolista profesional en los años 30 del pasado siglo, que defendió las camisetas de Osasuna, Sabadell, Valencia, Levante y Sporting, entre otros.

Coincidiendo con el trabajo que se está realizando en los últimos tiempos en defensa de la recuperación de la memoria histórica del club rojillo, personas volcadas con esta tarea han comenzado una campaña para recuperar los restos de Andrés Jaso, cuya muerte sigue sin esclarecerse.

La versión más plausible asegura que fue víctima de un bombardeo de la Legión Cóndor en Cangas de Onís, cuando viajaba en un autobús fletado por el Sporting, a cuya disciplina pertenecía en octubre de 1937. Sin embargo, nada más se supo sobre dónde se encuentran sus restos enterrados.

Un vacío histórico al que ahora se quiere poner remedio y que se ha iniciado con un sencillo homenaje a Áurea en la plaza José Luis Campo, de Berriozar –su lugar de residencia–, a cargo del Ayuntamiento y club de fútbol de dicha localidad, del Melidés y de los promotores de la iniciativa.

Tras recibir un camiseta con la figura de su tío Andrés, otra del Melidés y un ramo de flores, Áurea ha asegurado que va a «seguir luchando por querer saber y encontrar a mis familiares, es mi objetivo para seguir viviendo».

Andrés Jaso nació en Mélida en 1912, despuntó muy joven como futbolista y, con 18 años, hizo las maletas para recalar en Osasuna, justo cuando comenzaban a gestarse los primeros torneos ligueros. Regresó al cuadro rojillo en una segunda etapa, tras pasar por Zaragoza, y, más tarde, militó en el Sabadell, Valencia, Levante y Sporting, equipo cuyos colores defendía cuando fue muerto y, al parecer, formando parte del Batallón Galicia republicano.

Aurelio Jaso, padre de Áurea, trabajador del campo y secretario local de UGT, cayó el 17 de noviembre de 1936 defendiendo la ciudad universitaria de Madrid y se cree que su cuerpo está enterrado bajo uno de los parques de la capital madrileña, «donde crecen unos árboles muy bonitos. Quiero creer que por la sangre de los nuestros», apunta emocionada Áurea.

Un mes antes, su tío José, obligado a los 19 años a incorporarse a filas en el tercio de Sanjurjo franquista, es fusilado por los propios golpistas, junto a otros 225 navarros, por considerarles poco convencidos con la causa fascista.

Mikel Uharte, uno de los impulsores en la recuperación del cuerpo de Andrés Jaso, ha solicitado la implicación de Osasuna, coincidiendo con su centenario, y de los clubes en los que militó el futbolista melidés en tan ingente tarea.