MIKEL INSAUSTI
DONOSTIA

El drama deportivo como superación de las adicciones y de las crisis personales

THE WAY BACK
EEUU. 2020. 108’
Dir.: Gavin O’Connor. Guion: Brad Ingelsby. Prod.: Gavin O’Connor, Jennifer Todd, Gordon Gray y Ravi D. Mehta. Int.: Ben Affleck, Al Madrigal, Janina Gavankar, Michaela Watkins, Hayes McArthur, Rachael Carpani. Fot.: Eduard Grau. Mús.: Rob Simonsen. Mont.: David Rosenbloom.

Ben Affleck encarna a una exjugador de baloncesto redimido de su adicción al alcohol como entrenador (NAIZ).
Ben Affleck encarna a una exjugador de baloncesto redimido de su adicción al alcohol como entrenador (NAIZ).

A nadie se le escapa que el interés principal de ver ‘The Way Back’ (2020) pasa por descubrir a Ben Affleck poco menos que interpretándose a si mismo, como si esta ficción formara parte de una de las terapias de rehabilitación que ha llevado a cabo en su vida real, por culpa de una adicción al alcohol y al juego que le costó su matrimonio con la actriz Jennifer Garner, de la que se ha divorciado recientemente.

El director Gavin O’Connor era muy consciente de esta circunstancia, y por eso lo eligió como alguien capaz de profundizar en la pscología y sufrimiento interior de un exjugador de baloncesto que encuentra su oportunidad de redención como entrenador. O’Connor ya ha demostrado que domina el género en sus anteriores realizaciones, en torno al violento hockey sobre hielo en ‘El milagro’ (2004), y con las aún más sangrientas artes marciales mixtas en ‘Warrior’ (2011). Necesitaba volver a pisar terreno conocido, después de la complicada experiencia vivida con el western ‘La venganza de Jane’ (2016), donde le tocó sustituir a la directora inicialmente prevista Lynne Ramsay.

La dureza de ‘The Way Back’ (2020) no está en la competición misma que pueda darse en una cancha de basket, sino en el área privada de un hombre que ha perdido a su mujer y a su familia por culpa de la bebida, y que a duras penas conserva su trabajo en la construcción y la ayuda de su hermana. De su fuerza de voluntad dependerá hacerse cargo del equipo escolar del instituto en el que brilló como estrella local, cuando el veterano entrenador deja su puesto vacante.  

Que nadie piense que el argumento se lo va a poner fácil de cara a la redención final, porque por el camino deberá sacar ánimos de donde no los hay, con tal de inspirar a unos chicos que se creen perdedores natos, y en especial al jugador afroamericano con más posibilidades.