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Adrián Otaegui acaba segundo el English Championship metiendo presión al líder

El donostiarra ha llegado a estar a sólo dos impactos del líder, el inglés Andy Sullivan, aunque al final la distancia ha sido de siete. Gran resultado para Otaegui, que recupera el tipo en la "Carrera a Dubai" del Circuito Europeo.

Otaegui, en un torneo anterior (EUROPEAN TOUR)
Otaegui, en un torneo anterior (EUROPEAN TOUR)

El inglés Andy Sullivan, sufriendo más de lo esperado, ha sumado su cuarto título en el Circuito Europeo de Golf, al imponerse con una cuarta tarjeta con 65 golpes (-6) y un total de 257 (-27), este domingo en el English Championship, disputado en el Hanbury Manor Marriott Hotel, en Ware, tras un recorrido final donde el donostiarra Adrian Otaegui se lo ha puesto tan complicado que ha llegado a estar a sólo dos impactos del líder, aunque al final la distancia ha sido de siete.

Otaegui, con una tarjeta con 66 golpes (-5), y 264 total (-20), ha asegurado una segunda plaza que le viene bien para recuperar su moral y posiciones en la "Carrera a Dubai" (era el 111).

Tras la jornada del sábado, ya se daba a Sullivan como ganador, salvo un descomunal desastre. Había establecido el viernes un nuevo récord del campo (62) y volvió a lucir en su tercera tarjeta (64 golpes), lo que le daba una amplia ventaja de cinco golpes sobre el segundo clasificado, entonces su compatriota Steven Brown, y de seis sobre Otaegui.

Es decir, realizando solo un discreto último recorrido obligaba prácticamente a sus rivales a batir el récord del campo si deseaban ganarle. Todo llevaba a pensar que Sullivan, cinco años después de su último triunfo (Abierto Portugal, octubre 2015), iba a volver a alzar un trofeo del Circuito Europeo, incluso con relativa facilidad y sin sufrir. Ganar... ha ganado, pero ha sufrido, pese a que los guarismos de las tarjetas finales aparenten otra cosa.

Y es que se ha visto muy presionado por un excelente Otaegui, que a ritmo de birdie ha llegado a estar con una desventaja de tan sólo 2 en el hoyo 12 (-23 el inglés, -21 el vasco). El donostiarra ha estado perfecto, especialmente en los nueve primeros hoyos, donde ha hecho cinco birdies y ha estado cerca de alguno más al estar en un notable día con el putt. Todo ello pese a que el líder ha empezado marcando territorio, con un espléndido eagle en el 2 que parecía dejar ya totalmente imposible soñar con cualquier remontada.

Sullivan, quizás por la presión de ver como Otaegui (iba en el partido anterior) marchaba al ritmo de birdies, ha cometido su primer error en el 4 y no ha sido hasta el 9 cuando ha recuperado el -2 en el día. Un nuevo birdie, el sexto del día, del guipuzcoano en el 12 le ha dejado a dos del liderato; lo que ha despertado al inglés, que ha ganado después un golpe en el mismo hoyo. Y eso ha liberado al inglés.

Sullivan ha empezado a estar ya más seguro con sus golpes, liberado de la 'presión Otaegui', que cumplía el par en los siguientes hoyos, sin lograr 'robarle' golpe alguno y aseguraba una notable segunda plaza. Y el inglés ha vuelto a ser un vendaval, con birdies en el 12, 14 y 15 que le han llevado a un -26 a falta de tres hoyos. Su ventaja se ha disparado a los cinco impactos y había sentenciado su triunfo.

Otaegui ya ha visto imposible la remontada, bajo la tensión e, incluso, en el 17 ha cometido su único bogey dominical, que le dejaba a seis del líder. Se hacía finalmente con una muy buena segunda plaza, que quizás le sabe a poco ante la distancia final con Sullivan y saber que ha estado a sólo dos de igualarle con mucho aún por jugarse. Pero su partido ha sido de aplaudir, por su juego, por haber creído en el 'milagro' (desde 2017 no se remonta una distancia de seis o más golpes en el último día, lo que logró Justin Rose), y por haber dado emoción a una jornada final que parecía iba a ser un mero paseo para el inglés.