NAIZ

Duarte reconoce que se encuentra cómodo como central zurdo en el esquema de Machín

Con la llegada de Pablo Machín al banquillo del Alavés, Rubén Duarte ha debido variar su posición, pasando de lateral a central zurdo. El futbolista almeriense se encuentra cómodo en un puesto que, según ha desvelado, ya se lo dijo el míster «desde el inicio».

Duarte se manejará ahora como central izquierdo en el esquema de Machín. (Endika PORTILLO/FOKU)
Duarte se manejará ahora como central izquierdo en el esquema de Machín. (Endika PORTILLO/FOKU)

«Me dijo desde el inicio que estaría en esa posición y, desde el primer momento, he sentido su confianza», ha expresado Rubén Duarte respecto a su nueva demarcación y a la relación que mantiene con su nuevo entrenador, Pablo Machín.

El defensa, además, ha recordado que ya se ha desenvuelto en alguna otra ocasión aislada en dicho puesto, si bien entonces acompañado únicamente de otro central más. Ahora, teniendo en cuenta que parece que su cometido va a ser con un carácter más estable, se está adaptando «bien», como ha admitido.

Ha explicado, asimismo, que con el técnico soriano el equipo babazorro es «mucho más agresivo y defiende más arriba», si bien todavía le queda mucha tarea pendiente en la salida de balón «para llegar arriba lo antes posible y hacer ocasiones de gol».

Carencias que pesaron en el debut liguero con una derrota frente al Betis, tras la que «el vestuario estaba dolido y fastidiado», aunque matizando que son profesionales y que han pasado por situaciones todavía peores.

Su idea es reponerse de ese tropiezo a la mayor brevedad posible, sumando un resultado positivo ante el Granada. «Esta semana hemos entrenado muy bien, nos merecemos sumar, pero no vale con palabras sino con hechos», ha indicado Duarte.

«Vamos a un campo muy complicado –ha añadido–, sobre todo en este inicio de liga», dada la fortaleza física del Granada, uno de los aspectos que ha destacado el defensa andaluz de su próximo adversario, que ha ganado en su estreno europeo por 0-4.

Duarte también se ha acordado «del jugador número 12», una afición babazorra a la que la escuadra albiazul echa en falta y con la que ha deseado poder contar en este año de la celebración del centenario del club.