Idoia ERASO
Entrevue
Eugène Green
Director de la película ‘Atarrabi et Mikelats’

«Estoy un poco decepcionado, un poco enfadado incluso, porque estamos en la selección Zinemira»

El director francés de origen estadounidense Eugène Green llega a la selección Zinemira del Zinemaldia con una película en euskara basada en la leyenda vasca de ‘Atarrabi et Mikelats’. Se enamoró de Euskal Herria durante la grabación de su película ‘Le monde vivant’, y en esta obra, protagonizada por actores vascos descubiertos mediante casting abierto, adapta la historia de los hijos de Mari.

El director francés de origen norteamericano Eugène Green. (NAIZ)
El director francés de origen norteamericano Eugène Green. (NAIZ)

Tras descubrir Euskal Herria y su cultura en 2002 Eugène Green volvió para grabar a cuatro jóvenes euskaldunes a través de las tierras vascas hablando sobre el euskara y la cultura en ‘Faire la parole’ (Hacer la palabra). Con esta obra que se presentará este miércoles, da un paso más allá y se sumerge en la mitología, acercándola al mundo actual.

¿Cómo presentaría usted la película ‘Atarrabi et Mikelats’?
Es una película totalmente en euskara, basada en el mito de Atarrabi y Mikelats, los dos hijos de la gran diosa Mari. He cogido la base del mito y le he agregado cosas, lo he tratado a mi manera para explicar cosas personales. Muestro imágenes de hoy en día, porque quiero que el público vea que el mito tiene relación con el mundo contemporáneo, y después pasamos al mundo mítico, pero los personajes están más o menos vestidos de manera moderna.

¿Por qué eligió esta leyenda vasca para hacer una película?
Durante el rodaje de mi película ‘Faire la parole’ en Euskal Herria, le conté la leyenda a la gente con la que estábamos grabando, porque no conocían la historia, y vi que a la vez le fascinaba y le parecía que estaba muy lejos, incluso lo tomaban de manera medio hostil. A mí este mito me toca, habla sobre verdades que creo que me conciernen, y que lo hacen a todo el mundo hoy en día. Así que empecé a trabajar sobre el guion.

Ha tomado la leyenda como inspiración, ¿qué le ha añadido usted?
La parte satírica, porque Mari entrega a los jóvenes el diablo para su educación, el diablo es un hombre muy moderno, que ha estado en una business school en inglés, se supone que al otro lado del Atlántico, escucha rap con sus cascos y que tiene un sistema de vídeo-vigilancia para vigilar a Mikelats.

He añadido también un personaje femenino, que se llama Udana, y que desarrolla el carácter de Atarrabi. En el mito original Atarrabi hace un milagro porque cuando su hermano pide a Mari que traiga la tormenta para destruir la cosecha, Atarrabi le pide que la aleje. Pero en la película la nieta de Udana, Axoa, muere, porque Mikelats ha lanzado un hechizo para matarla, y Atarrabi resucita a la niña que estaba muerta.

¿Por qué decidió realizar esos cambios?
No lo sé, hay que ver la película, y toda la temática. Atarrabi está condenado y cuando se escapa el diablo se queda con su sombra. Él tiene una luz, una gracia interior para realizar milagros, y Mikelats elige entregarse al diablo, logra la inmortalidad, pero queda a su servicio para toda la eternidad.

¿De dónde le ha llegado ese interés por Euskal Herria y su mitología?
Se trata de una larga historia, estoy fascinado por el País Vasco desde la grabación de mi película ‘Le monde vivant’ en Maule en el 2002. Desde entonces estoy aprendiendo muchas cosas, también traté de aprender euskara, pero a mi edad hace falta un año entero para aprenderlo y no lo he conseguido, pero conozco un poco la lengua, y la mitología de Jose Miguel de Barandiaran y otros expertos, lo que ha desarrollado mi imaginación.

La selección de los actores la realizó en un casting abierto en 2018 entre los jóvenes de Euskal Herria.
Audrey Hoc fue mi asistente lingüística y la directora de la distribución de papeles interpretativos, e hizo castings en los dos lados del País Vasco. Los dos protagonistas, Atarrabi y Mikelats, son dos primos de Iparralde, Saia y Lukas Hiriart, no estaba pensado que fuesen de la misma familia, pero entre todos los presentados me parecieron los más interesantes. Ainara Leemans tiene el papel femenino principal, hace de Udana, nos costó mucho encontrar a los jóvenes de los tres papeles principales.

Pablo Lasa de Nafarroa hace de padre superior del convento. Thierry Biscary también está, trabajé con él cuando realicé ‘Faire la Parole’ con el grupo Kalakan, y me pareció que interpretaría bien el papel del diablo. Mari la interpreta Adelaide Darraspe, no es actriz, pero me pareció interesante cuando me la presentaron.

Para seleccionar a los personajes secundarios y los figurantes realizó un segundo casting abierto en 2019. ¿Quería usted hacer participar a la sociedad vasca en el proyecto?
Así es, hay mucha gente que nos ha ayudado y, en general, nos acogieron muy bien. Los vascos nos han apoyado mucho.

¿Dónde se ha grabado?
Como la película tenía poco presupuesto, tuvimos que aceptar una subvención de la Región de Córcega también y tuvimos que grabar el comienzo de la película allí, pero como es muy diferente del País Vasco, casi solamente pudimos grabar en interiores. Todo el resto lo grabamos en Euskal Herria, en Zugarramurdi a ambos lados de la cueva, en Olite en arquitectura, y también en Heleta y en Ospitalepea.

Su película ha sido seleccionada en Zinemaldia. ¿Cómo se tomó la noticia de la selección?
Estoy un poco decepcionado, un poco enfadado incluso, porque estamos en la selección Zinemira, donde los criterios son simplemente técnicos, se trata de películas vascas, que a veces no tienen nada que ver con el País Vasco, que tienen simplemente una productora vasca. Mis películas normalmente en todas partes se suelen apreciar bastante. Mis películas se suelen seleccionar en festivales muy prestigiosos, y si nos han puesto en Zinemira quiere decir que el señor Rebordinos no cree que la película tiene mucha calidad artística, y esto me ofende y no me resulta agradable.

¿‘Atarrabi et Mikelats’ ha sido seleccionada en otros festivales?
En el Festival de Nueva York, que es un festival prestigioso, pero será solo virtual, porque las salas de cine están cerradas allí. También estuvimos seleccionados en el Festival de Gijón, pero no podemos competir porque estamos en el de Donostia, pero estaremos fuera de competición. Estaremos en el Festival de Viena, y probablemente en el de Turín. También en el Festival de México, y me habrían invitado, pero como no se puede atravesar el Atlántico, se grabará un debate en París que se proyectará en México.

¿Quiere decir que se trata de una película en euskara sobre la mitología vasca que está siendo acogida mejor en el extranjero que en Euskal Herria?
Sí, y eso es lo que me hace estar triste, e incluso un poco enfadado, porque esperábamos que en Donostia estaríamos en la selección de Zabaltegi, tratándose de una película muy artística, normalmente suelo estar en ese tipo de selecciones. Es el director el que decide, pero…

Una vez presentada en Donostia, ¿cuándo y dónde se podrá ver en las salas de cine?
Por ahora en Hegoalde no tenemos distribuidor, hemos invitado a distribuidores de España a que vengan a ver la película a Donostia. En Iparralde está en manos de Ufo distribución y el estreno en Francia será el 18 de noviembre. Espero poder hacer una pequeña tournée en Iparralde y presentar la película al público vasco.