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Endika exprime al máximo a un Urriza que se ha hecho con su séptima txapela (30-27)

El iruindarra ha jugado con más presión que nunca y le ha costado sentirse cómodo en la cancha ante un Endika que ha viso muy cerca su primer título.

Urriza ha celebrado como nunca su séptima txapela. (Andoni CANELLADA/FOKU)
Urriza ha celebrado como nunca su séptima txapela. (Andoni CANELLADA/FOKU)

Nadie dijo que fuera a ser sencillo y Javier Urriza se ha calado su séptima txapela de campeón del individual de remonte tras ganar 30-27 a Endika en la final del Torneo Kutxabank. El de Iruñea ha sufrido muchísimo para ganar a un Endika Urrutia muy valiente y que ha ofrecido mucha resistencia. El de Saldias ha arriesgado, ha hecho los tantos más espectaculares e incluso ha ido gran parte de la final por delante, pero Urriza ha sabido sufrir, ha defendido, ha sudado, ha remontado malos momentos y sabido cerrar una final espectacular a pesar de que también ha contado con errores.

Ha sido una final emocionantísima y que ha tenido de todo y los aficionados lo han agradecido.  El campeón ha comenzado frío y con un par de tantos de jugada, un buen saque y dos tacos han llevado el 0-5 al marcador. El partido iba rápido, sin apenas peloteo y así ha transcurrido hasta el 4-9. Ahí se ha calentado el colorado con un buen peloteo y del 4-9 se ha pasado al primer empate en el once iguales. Comenzaba un nuevo partido, aunque Endika ha seguido serio y arriesgando.

Constantes empates

Urriza no lograba despegarse y no cogía más de un tanto de ventaja. Ha habido empates a 11, 12, 13, 14, 15, 16, 18, 19, 20 y 21. No cabía más emoción a pesar de que Urriza ha cometido más faltas de saque de lo habitual, hasta cinco a lo largo de todo el partido.

El 16-18 ha caído del lado de Endika tras ser el tanto más duro hasta ese momento. Con buenas carreras, defensas y un pelotazo final a la chapa de arriba de Urriza.

En el 20 iguales se ha repetido de nuevo un tanto largo y peloteado. Esta vez el que ha tenido que defender pelotas imposibles ha sido Urriza. Ha llevado un rebote imposible y en la recuperación ha sido capaz de terminar el tanto. Se ha puesto 21-20 por delante y, a pesar de que el siguiente ha caído del lado de Endika (21-21), el cansancio ha hecho mella en el zaguero de Saldias.

Los siguientes cinco tantos han caído del lado colorado, cuando mejor ha sacado, para marcharse 26-21. Eso sí, Endika no había llegado a su primera final para regalar nada y estaba dispuesto a ponerle las cosas imposibles a Urriza y casi lo consigue. Ha vuelto a coger el mando en el peloteo, tres saques excepcionales y un fallo de Urriza han devuelto el empate al marcador, 27 iguales, el undécimo del partido. Comenzaba una nueva final, esta vez a tres tantos.

Y los tres tantos han caído del lado de Urriza, ahí la experiencia y saber estar le han ayudado. No se ha puesto nervioso y ha restado bien un mal saque de Endika para ponerse 28-27 por delante. El 29-27 ha subido con una gran defensa y el 30-27 tras un resto de Endika que se ha quedado corto y ha llegado el iruindarra para terminar el partido. Estar fino en los momentos clave y no acertar al 100% en el caso de Endika han dado la txapela a un Urriza que ha sufrido más de lo esperado.

El saque no ha sido decisivo en la victoria. Urriza ha hecho más tantos, ocho por cinco, pero también ha cometido más faltas, cinco por una. En el peloteo ha habido una ligera ventaja en tantos hechos para Urriza que han decantado el partido.