Mediáticamente se ha destado en Madrid una tormenta perfecta. Tras la ruptura tensa que siguió a la rueda conjunta que Sánchez y Ayuso dieron el 21 de septiembre, la Comunidad de Madrid había fichado a un médico de gran prestigio para hacer de él «su Fernando Simón», con el que desautorizar al Gobierno español. 

El doctor Emilio Bouza, catedrático de Microbiología jubilado y exjefe del servicio de esta especialidad en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, ha acabado presentado su dimisión hoy mismo.

«Las circunstancias que he presenciado en los dos días siguientes, junto con la contemplación de las ruedas de prensa simultáneas del viernes 25, me obligan a renunciar y a declinar el ofrecimiento. Sin duda alguna seguiré trabajando en favor de los ciudadanos de Madrid y de España», ha escrito Bouza en su carta de dimisión. 

A este varapalo a Ayuso le ha seguido de inmediato otro, esta vez propinado por la exdirectora de Salud Pública,  Yolanda Fuentes, comparando la situación que vive la capital del Estado con el hundimiento del Titanic. 

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— Yolanda Fuentes🇪🇸🏳️‍🌈🇮🇨 (@_YolandaFuentes) September 25, 2020

Fuentes es la responsable de Sanidad que presentó su dimisión durante la desescalada, cuando Madrid presentó la solicitud de cambio fase pese a tener la enfermedad sin controlar. 

A estos acontecimientos de última hora se suma que el ambiente en la ciudad cada vez parece más un polvorín, a raíz de la decisión de Ayuso de confinar únicamente los barrios pobres, donde la incidencia del virus es mayor. Esta decisión no es compartida por el Ministerio, que la considera insuficiente y, en barrios como el de Vallecas, está haciendo que se despierte un fuerte movimiento contestatario. 

Y, por supuesto, siempre sin olvidar que la situación de emergencia es real, con una capital absolutamente desbordada desde el punto de vista sanitario, donde no hay médicos suficientes y cuya administración se ha mostrado manifiestamente incapaz de contener una epidemia que parece crecer sin medida. 

La Moncloa parece haber advertido que esta es la oportunidad que necesitaba para tomar el control. Las filtraciones a los principales medios, como 'El País', apuntan a que el Ministerio de Salvador Illa está ultimando el plan para pasar a tomar el control de la Sanidad de la Comunidad de Madrid. 

Según el citado rotativo, el Ministerio da de plazo hasta el lunes al Ejecutivo madrileño. En caso contrario, se vería obligado a actuar. «No es posible esperar más porque la situación es muy grave. Lo que está en juego son muchas vidas humanas. Esperamos que la Comunidad de Madrid reconduzca la situación, pero si no lo hace tendremos que actuar para que las medidas necesarias para frenar la circulación del virus sean aplicadas», ha contado a «El País» sus fuentes en La Moncloa. 

El modo en el que se resolverá esta situación, en caso de que no lleguen a otra tregua, es absolutamente incierto. Pablo Casado, líder del PP, ha estado durante el día lanzando mensajes institucionales como si fuera el presidente del Gobierno, aprovechando la polémica abierta por la decisión de La Moncloa de apartar al rey Felipe VI de un acto de entrega de despachos a nuevos jueces en Barcelona.