Asier ROBLES

PSOE y UP no apoyan la propuesta de EH Bildu para derogar lo más lesivo de la reforma laboral

El PSOE y Unidas Podemos no respaldarán la propuesta de EH Bildu de derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP, así como de establecer mecanismos para implantar un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) según territorios. El PP, Vox, C's, UPN y PNV también han mostrado su desacuerdo con la proposición, que no se votará hasta el jueves.

Oskar Matute, en su intervención parlamentaria. (CONGRESO.ES)
Oskar Matute, en su intervención parlamentaria. (CONGRESO.ES)

EH Bildu ha presentado una enmienda de sustitución a su propia proposición no de ley que instaba a derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP y establecer mecanismos para que las comunidades autónomas puedan establecer «voluntariamente» el SMI adaptado a su realidad económica. Lo ha hecho, según ha explicado el diputado Oskar Matute, para «mejorar la redacción» y «sobre todo» para facilitar el apoyo de la inciiativa a otras formaciones políticas, en alusión a «la mayoría que sostiene» al Gobierno de Sánchez y que «seguramente no tendrán ningún problema en decir que hay que derogar la reforma laboral en sus aspectos más lesivos». Porque, les ha interpelado, ¿quién de esa mayoría progresista de esta Cámara está en desacuerdo con esa afirmación?»

«La reforma laboral del PP ha generado un mercado que lo único que hace es precarizar, cronificar la pobreza, empujar a la ciudadanía a la exclusión y dejar sin contenido la igualdad efectiva», ha expresado Oskar Matute en defensa de la iniciativa de su formación.

Matute también ha querido recordar que Euskal Herria ha vivido 8 huelgas generales: 3 con la reforma laboral de 2010 del PSOE y 5 con la de 2012 del PP. «No vamos a perder la dignidad en la rebeldía por olvidarnos de dónde venimos y a dónde queremos ir», ha asegurado.

El diputado de EH Bildu también ha interpelado al resto de fuerzas progresistas, a las que les ha preguntado si están en contra de que se derogue la reforma laboral y de que el SMI se equipare al 60% del salario medio, en base a lo que dice la Carta Social Europea. De esta forma ha querido dejar claro que «hay una mayoría progresista para que sucedan estos cambios».

PSOE y UP

Durante el Estado de Alarma decretado para frenar la expansión del coronavirus el Gobierno español ya se pronunció en contra de derogar la reforma laboral pese a que antes de la votación de la quinta prórroga PSOE y Unidas Podemos habían pactado con la coalición soberanista su derogación.

De hecho, el PSOE hizo repetir una votación en el Congreso, en la que en un primer momento había votado a favor de incluir la derogación de la reforma laboral de 2012 como parte de las propuestas para la reconstrucción económica y social tras el coronavirus, para posteriormente votar en contra.

En aquella ocasión, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, aseguró que era «absurdo y contraproducente» abrir en medio de la pandemia de coronavirus y el confinamiento un debate sobre la reforma laboral.

Sin embargo, en esta ocasión el PSOE ha vuelto a posicionarse en contra de la proposición de EH Bildu. La diputada Esther Peña Camarero ha explicado que su grupo parlamentario no respalda la proposición presentada por la coalición soberanista porque no están de acuerdo en que cada comunidad acuerde su propio SMI ya que, según Peña, esto crearía diferencias entre los ciudadanos.

Asimismo, Camarero ha asegurado que la reforma del Estatuto de los Trabajadores para «dejar atrás» la reforma laboral de 2012 «tiene calendario y hoja de ruta marcada».

Marisa Saavedra Muñoz, de Unidas Podemos, ha señalado que, pese a que su grupo parlamentario comparte dos aspectos de la proposición de EH Bildu (la subida del SMI y la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral), no la apoya porque «la regulación del SMI compete solo al Estado español según el artículo 149.1 de la Constitución española».

La iniciativa de la coalición independentista ha contado con el apoyo de ERC, BG, Compromís y la CUP, mientras que el PNV, PSOE, Unidas Podemos, VOX, PP, C's y UPN se han posicionado en contra. El jueves se conocerán el resultado final de la votación, pero previsiblemente saldrá que no.