Vox ha presentado en el Congreso la que será la quinta moción de censura desde la muerte de Franco. Solo una prosperó, la de Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy. El resto no concitaron el consenso necesario, y esta seguirá por la misma senda.

Será un brindis al sol. Vox tiene 52 diputados y cumple el requisito necesario para presentar la moción –ha de estar apoyada como mínimo por la décima parte de los escaños, 35–, pero está muy lejos de los 176 que hacen falta para llevarla a buen puerto.

El portavoz  ultraderechista en la Cámara baja, Iván Espinosa de los Monteros, y el diputado por Barcelona Ignacio Garriga, futuro aspirante a la Generalitat y designado para defender la moción ante el pleno, han entregado la documentación que confirma que el líder del partido, Santiago Abascal, será el candidato.

El de Amurrio anunció esta iniciativa en julio, durante un discurso en el que cargó contra el Gobierno «ilegítimo y comunista» de Sánchez, al que acusó de una gestión «vergonzosa» de la pandemia. El presidente le retó a no esperar y a presentarla en agosto, si tanta prisa tenía en «salvar a España. ¿Qué pasa, que se va de vacaciones?», le espetó.

Plazos

El texto pasará a manos de la Mesa del Congreso para su calificación, y será enviado tanto al presidente como a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios. A partir de ahí se abrirá un plazo de dos días para dar la oportunidad de presentar mociones con candidatos alternativos, para las que se exigen los mismos requisitos y que, en su caso, se debatirán conjuntamente. La votación de la moción o mociones de censura no podrá tener lugar antes de cinco días desde la presentación del primer escrito.

Misión cumplida!! @VOX_Congreso y los #52deVOX CON @Santi_ABASCAL . Moción de censura presentada para acabar con el gobierno de la mafia que parasita España. 💪🏻💪🏻🇪🇸🇪🇸 pic.twitter.com/kqui7mSZg6

— Luis Gestoso (@LuisGestoso) September 29, 2020

Los cálculos sitúan el Pleno en la semana del 12 de octubre, fiesta española por antonomasia –Día de la Hispanidad, anteriormente Día de la Raza–, lo que a buen seguro es del agrado de Abascal.

PP y Ciudadanos, los posibles socios de Vox en esta singladura a ninguna parte –ya que entre los tres sumarían 150 escaños y seguirían muy lejos–, ya han dejado claro que no piensan subirse al carro. Entre los primeros, su líder Pablo Casado considera que esta iniciativa solo va a contribuir a «reforzar» a Sánchez y «aglutinar a su mayoría frankenstein de la investidura», mientras que Ciudadanos –más pendiente de negociar los presupuestos con el PSOE– viene defendiendo que se trata de «una campaña de marketing puro y duro».