Según anunció el sábado mediante videoconferencia, el prefecto de Pirineos Atlánticos, Eric Spitz, se dispone a aplicar nuevas restricciones cara a tratar de frenar la expansión de la covid19.

La Prefectura de Pirineos Atlánticos ha actualizado este lunes tarde los principales parámetros que arroja la pandemia en el departamento del que forma parte Ipar Euskal Herria.

Incidencia, 188,1 x 100.000 habitantes. Tasa de positividad, 10,9. La situación sanitaria se deteriora, por lo tanto, rápidamente también en el norte del país.

De ahí que el prefecto haya programado para mañana a las 11.00 una nueva comparecencia en que dará cuenta de las nuevas restricciones.

«La evolución es preocupante, y si la situación sigue degradándose, siempre en concertación con los electos me veré obligado a adoptar medidas que hoy no puedo anunciar, pero sí evocar», manifestaba el sábado Eric Spitz.

Las cifras que aportaba ese día eran las siguientes: La tasa de incidencia acumulada sobre siete días se situaba en 142 por 100.000 habitantes, aunque la actualización de datos a 16 de octubre llevaba al departamento a franquear esa barrera de los 150 casos, hasta fijarse en 155,2. La tasa de positividad se situaba en el 9,9 y la incidencia en las personas mayores de 65 años es del 51,2.

Esos indicadores han evolucionado al alza durante el primer fin de semana de vacaciones de Todos los Santos en Ipar Euskal Herria.

Cierre de bares a las 22.00

Desde el sábado están prohibidas en Iparralde la reuniones de más seis personas en lugares públicos abiertos, con la excepción de las manifestaciones, los mercados o las ceremonias funerarias. Y se recomienda además respetar también esa «regla de seis» en los encuentros privados en domicilios. La misma regla se aplica también al reservar mesas en restaurantes.

Este lunes han quedado prohibidos los actos de cariz festivo en salas polivalentes o recintos que acogen reuniones o actos «en que se sirve comida y bebida».

En caso de guiarse por lo adelantado el sábado, Spitz podría anunciar este martes el cierre de los bares y restaurantes a las 22.00 horas.

También se aplicaría un sistema de registro de clientes en los restaurantes.

Por lo demás, se podrían reducir otros aforos, ya en grandes recintos comerciales, ya en las manifestaciones deportivas y culturales que atraen a mayor número de público.

Desde el sábado Ipar Euskal Herria está en estado de alerta sanitaria, que rige en todo el territorio hexagonal. Sin embargo, las medidas más drásticas, como el toque de queda, solo están vigentes en una decena de grandes áreas metropolitanas francesas.