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‘Zaldibar zona cero’, el principio y el fin del «agujero»

Ocho meses después sigue habiendo mucha oscuridad en torno al vertedero de Zaldibar, más allá de la búsqueda de los restos de Joaquín Beltrán: ¿Cómo se dejó reventar? ¿hubo un trato de favor a Verter? ¿qué sabía la Administración sobre la inestabilidad del terreno? ¿la empresa conectaba solo con el PSE o también con el PNV? ‘Zaldibar zona cero’ acerca algunas respuestas.

Ahoztar Zelaieta y la portada de ‘Zaldibar zona cero’. (Txalaparta)
Ahoztar Zelaieta y la portada de ‘Zaldibar zona cero’. (Txalaparta)

‘Zaldibar zona cero’ bucea sobre todo en las conexiones empresariales de las que es especialista el periodista Ahoztar Zelaieta, autor de este libro, publicado por Txalaparta. Tirando de estos hilos afloran las numerosas conexiones de José Ignacio Barinaga, el propietario y hoy imputado, conocido como ‘El conde de Eibar’ en el entorno de Zaldibar.

En la búsqueda de explicación a cómo pudo una empresa de seis trabajadores acumular beneficios de 8 millones de euros, y cómo se le permitió colmatar en una década una instalación prevista para 35 años, Zelaieta analiza los inicios de la empresa y del propio proyecto, con la ayuda del exconcejal zaldibartarra Gaizka Zabarte. Por cierto, como curiosidad (o quizás algo más) aparece que el Gobierno español autorizó en 1998 una consulta sobre el vertedero de Eitzaga, impulsada por HB. No se materializó; el Ayuntamiento dijo que no había contestación de Madrid.

La falta de control es el punto clave del caso, lo que desencadenó la tragedia. Además de recoger la exclusiva de GARA sobre la orden de Josu Jon Imaz en 2000 que relajó la vigilancia a empresas industriales de riesgo, ‘Zaldibar zona cero’ certifica que solo constan tres de las siete inspecciones supuestamente realizadas por Medio Ambiente de Lakua.

Las numerosas deficiencias advertidas en la última no tenían que ver con la estabilidad, sostiene el consejero Iñaki Arriola, pero lo cierto es que el 21 de enero esta cuestión se abordó en una reunión entre el departamento y la empresa.

Ampliando el foco más allá del conocido por transportistas y trabajadores como «el agujero» de Zaldibar, el trabajo de Zelaieta detalla otros contratos públicos concedidos a Verter Recycling, varias controvertidas operaciones urbanísticas de sus responsables y algunos apuntes sobre el negocio en que se han convertido los residuos en un país altamente industrializado. «Un negocio altamente rentable, pero tremendamente peligroso», como demostró esta catástrofe.