Osasuna quiere ponerle la guinda a la celebración del centenario de este próximo sábado con un triunfo sobre el Athletic, quien la campaña pasada ya aguó el récord de imbatibilidad de la escuadra navarra en propio feudo.

«Tenemos muchas ganas de competir y de sacar el partido adelante –ha explicado el capitán, Oier–, pues ya que no va a poder ser una fiesta completa por la ausencia de público, sí que queremos brindarles una alegría en forma de victoria».

El futbolista lizartarra, que portará el brazalete en un encuentro tan especial, ha reconocido que la cita le genera «diferentes sentimientos», entre ellos el de «mucha responsabilidad», pero entendiendo que esa presión debe ser transformada en «ilusión y positividad».

«Seguro que los fundadores de nuestro club estarían ahora mismo orgullosos del momento que vivimos, con el equipo peleando en la máxima categoría y el estadio reformado. Creo que nuestra entidad vive un momento de salud, como su propio nombre indica», ha resaltado.

En cualquier caso, el jugador navarro ha querido dejar claro que lo señalado de la fecha no puede despistar a la plantilla del objetivo inmediato, que no es otro que lograr los tres puntos. «Vamos a ser unos privilegiados los once que saltemos al verde, los compañeros que estén en la grada y los técnicos, por vivir en directo este encuentro, pero no deja de ser un partido de fútbol», ha matizado.

Oier sabe que va a ser un derbi «de alta intensidad, con mucho ritmo», y ante un rival que viene de un importante triunfo ante el Levante «muy merecido» y que dispone de «jugadores de gran nivel, que son potentes a la hora de ganar los duelos».

Parafraseando a su míster, el capitán rojillo ha señalado que espera que Osasuna ofrezca «su mejor versión» y ha puesto de manifiesto que el equipo «está evolucionando, cogiendo el ritmo necesario, ya que somos conscientes de que este año es muy diferente, en el que también está siendo muy importante la gestión emocional».

Interpelado sobre algunas carencias que todavía muestra la escuadra navarra y que el propio Arrasate ha mencionado, caso por ejemplo de lo que todavía tiene que crecer en cuanto a circulación de balón, Oier ha convenido en que «hay que dar un paso adelante» en ese apartado, pero que se está trabajando para conseguir más fluidez en los mecanismos.

Ha defendido, por otro lado, que el equipo siga manteniendo su idea futbolística, pese a que quizás esta campaña ya no sorprenda tanto a los rivales como la anterior. «Tenemos un estilo sobradamente conocido y lo explotamos al máximo porque nos da rendimiento», ha valorado.

También ha admitido que Osasuna debe mejorar en «eficacia» si quiere doblegar al Athletic, después de que en Ipurua gozase de buenas ocasiones, pero no las terminase de materializar.