En un comunicado conjunto distribuido en Washington y firmado por los Gobierno de Estados Unidos, Armenia y Azerbaiyán, los dos países «reafirman su compromiso de implementar y cumplir el alto el fuego humanitario que acordaron en Moscú el pasado 10 de octubre», que no ha sido respetado.

La noticia del alto el fuego llega después de que 37 personas murieran en apenas un día. Las autoridades de Azerbaiyán han denunciado la muerte de 26 personas en ataques con cohetes sobre la ciudad de Ganja, mientras que Armenia asegura que once de sus militares han muerto en las últimas 24 horas en la región en disputa.

El alcalde de Ganja, Niyazi Bairamov, ha explicado que los bombardeos han causado además 138 heridos y ha destacado que la localidad se encuentra a casi 100 kilómetros de la Línea de Contacto que separa a los contendientes, según recoge la agencia de noticias rusa Sputnik.

Bairamov ha explicado que del 4 al 11 de octubre fueron lanzados trece misiles contra la ciudad procedentes del lado armenio. Ocho de ellos explosionaron. Entre los fallecidos hay siete menores.

Por otra parte, Armenia ha informado de once militares muertos en las últimas 24 horas, con lo que suman ya 974 los militares fallecidos en cuatro semanas de conflicto. Los civiles fallecidos serían más de un centenar.

Más de un millar de personas han muerto –casi 5.000, según estimaciones del presidente ruso, Vladimir Putin– desde el 27 de septiembre en la última escalada de violencia entre ambos países sobre el enclave de Nagorno Karabaj, república autoproclamada independiente de Azerbaiyán y objeto de una disputa histórica ente ambos países.

El territorio forma parte oficialmente de Azerbaiyán pero tiene mayoría de población armenia y está bajo dominio armenio desde el final de la última guerra, en la que las fuerzas armenias se hicieron con el control además de varios distritos azeríes colindantes.