La visita del Atlético a El Sadar va a ser el test más importante al que se va a enfrentar Osasuna en este inicio competitivo. Los de Simeone son el único conjunto de Primera que todavía no ha perdido –solo ha encajado un gol–, uno de los que peor se le dieron a los rojillos durante la pasada campaña y también durante la última década.

Todo ello lleva a pensar que el encuentro va a ser de la «máxima exigencia», tal y como lo ha catalogado el técnico osasunista, Jagoba Arrasate, para quien los suyos deberán incrementar más todavía su nivel defensivo –la escuadra navarra no ha encajado en las últimas tres jornadas– «y aumentar las prestaciones ofensivas, algo que debe venir desde lo colectivo».

«El Atlético fue de los pocos equipos que nos dejó la sensación de que nos estaban superando con claridad en los dos partidos que jugamos la campaña anterior, como que estaban un punto por encima táctica y físicamente», ha recordado el preparador de Berriatua.

De hecho, está muy presente el 0-5 que encajó el cuadro rojillo a mediados de junio pasado. De los malos resultados «hay que acordarse siempre y sacar conclusiones, aunque en aquel momento era un contexto diferente, con encuentros cada tres días, algo a lo que ellos están más acostumbrados», ha señalado.

Arrasate ha desvelado que tiene intención de realizar algunas variaciones en el equipo, especialmente para «tener más presencia en ataque, llegar con más gente y disponer de mayor fluidez defensiva», cuestiones teóricas que «son fáciles de decir, pero luego hay que aplicarlas sobre el campo».

La gran novedad de la lista de 23 futbolistas que ha realizado el míster rojillo es la presencia de Ante Budimir, una vez sus últimos test por coronavirus han dado negativo. «Está a un buen nivel físico y por eso ha entrado en la convocatoria. Es un jugador importante, muy inteligente, un enfermo de esto del fútbol, que ha visionado unos cuantos videos para conocer cómo juega el equipo y sus compañeros, me ha sorprendido gratamente», ha indicado.

Oier, 300 partidos

Salvo sorpresa mayúscula, el encuentro frente a los colchoneros supondrá el número 300 en la trayectoria futbolística de Oier, quien suma y sigue para meterse en el selecto grupo de jugadores rojillos que van a pasar a la historia del club como referentes deportivos.

«Solo me queda felicitarle, porque lo que está consiguiendo no es nada fácil, además de que para él no ha sido un camino de rosas, ha salido cedido y ha tenido que jugar en un montón de posiciones, pero siempre ha contado para todos los entrenadores que han pasado por aquí. Aparte, tiene un sentimiento muy grande hacia estos colores y lo ideal sería que pudiera celebrarlo con una victoria», ha subrayado Arrasate.

También se ha referido a la renovación hasta 2023 de Unai García, «algo que se lo ha ganado, pues es gente de la casa, de la que necesita Osasuna en su día a día, que se ha recuperado de una lesión muy grave y que vuelve a estar en un gran momento de forma».

Precisamente el de Eskirotz será casi con toda seguridad –ya lo fue ante el Athletic– el sustituto de Aridane, «un futbolista importante, que lo estaba haciendo francamente bien y que lo que deseo ahora es que se recupere bien y regrese al nivel de antes». «En todo caso, tenemos alternativas y tengo confianza plena en ellas», ha añadido.

En definitiva, «tendremos que rozar la perfección, no cometer errores, ser muy intensos y hacer ayudas para neutralizar su juego» y el de su estrella, Joao Felix, «que se encuentra en un gran momento», ha concluido.