Dabid Lazkanoiturburu

Netanyahu se cita en secreto con el hombre fuerte saudí para normalizar relaciones con Ryad

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó en secreto al hombre fuerte saudí, Mohamed Bin Salman. El encuentro, en el que estuvo el jefe saliente de la diplomacia de EEUU, Mike Pompeo, se enmarca en los contactos para que Ryad siga la senda de Emiratos y normalice relaciones con Israel.

El primer ministro israelí y Mohamed Bin Salman.(Bandar AL-JALOUD/AFP)
El primer ministro israelí y Mohamed Bin Salman.(Bandar AL-JALOUD/AFP)

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, viajó el domingo a Arabia Saudí y se reunió en secreto con el príncipe heredero y hombre fuerte de la teocracia petrolera, Mohamed Bin Salman, han informado hoy medios israelíes.

El jefe del Gobierno israelí viajó acompañado por Yosi Cohen, el jefe del servicio de Inteligencia exterior (Mosad), y en la reunión también habría participado el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, de gira-despedida mundial, han informado la emisora estatal Kan y los digitales Ynet y Times of Israel.

Kan enmarca el viaje «en el contexto de los contactos para normalizar las relaciones con Arabia Saudí», después de que Israel haya llegado a acuerdos en ese sentido, a impulso de Washington, con Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahrein.

La oficina de Netanyahu ha declinado confirmar el viaje, pero Kan cita a «altos cargos» del Ejecutivo, que confirman la visita después de que en redes sociales se difundiese información sobre un «extraño vuelo» de un avión privado desde el aeropuerto de Tel Aviv a la ciudad de Neom, en el noroeste de Arabia Saudí y cerca del Mar Rojo.

Pompeo confirmó ayer que tanto él como Bin Salman se encontraban en Neom, ciudad futurista saudí construida cerca de Israel.

«Visita constructiva con el príncipe heredero Mohamed Bin Salman en Neom hoy», ha señalado por ayer Pompeo en Twitter la pasada madrugada, sin mencionar la presencia también en la ciudad de Netanyahu.

Pompeo puso fin en Neom a una gira por siete países, incluido Israel y varios países del Golfo (Emiratos, Catar y Arabia Saudí), en lo que se cree su viaje de despedida a la región, antes de que la Presidencia estadounidense cambie oficialmente de manos y pase a ser ocupada por el demócrata Joe Biden.

El presidente saliente, Donald Trump, ha impulsado los denominados Acuerdos de Abraham, por los que EAU y Bahrein han normalizado relaciones con Israel en los últimos tiempos, haciendo estallar el consenso árabe existente hasta ahora y que prohibía reconocer al Estado sionista y establecer relaciones oficiales mientras no hubiera un acuerdo de paz y un Estado palestino.

Responsables estadounidenses e israelíes han evocado la posibilidad de que otros países árabes se sumen al acuerdo.

Por de pronto, el sector militar del gobierno interino de Sudán anunció el 24 de octubre pasado un acuerdo de normalización de relaciones con Israel que ha sido denunciado por los partidos políticos opositores que derrocaron hace un año al presidente Omar el-Beshir. En todo caso, el acuerdo deberá ser refrendado por el futuro nuevo Parlamento sudanés.

La satrapía de Arabia Saudí podría seguir el camino abierto por los Emiratos, así como Omán, monarquía zaidí del Golfo que ya ha sido visitada por Netanyahu.