Iñaki Landa Landa

Fleury Merogis: 40 minutos, 40 euros

 

Ha vuelto a pasar. Puedes levantarte a las 6 de la mañana, desplazarte durante una hora hasta llegar a la parada del autobús, limitar tu desayuno a un café de maquina... remover Roma con Santiago. Pero, si el último autobús de una larga cadena de transporte no aparece... te toca pagar. Pagar, otra vez.

En el vídeo no lo comento pero, además de tener un coste elevado, coger un taxi suele ser bastante difícil. Y es que, si llueve a mares, todavía no ha amanecido -está de noche- y al taxista le aparece un jóven en chancletas, pantalón corto y una camiseta de tirantes con gorro pidiendole que le lleve a Fleury Merogis; un sudor frio le recorre el cuerpo.

Y no te cogen. Por muy a la moda que vayas.