Ivonne Malaver (EFE)
Miami

La NASA apuesta por el láser para mejorar el diálogo entre el espacio y la Tierra

La agencia espacial estadounidense tiene previsto poner en órbita este fin de semana una nueva tecnología basada en el láser que busca revolucionar la transmisión de datos entre el espacio y la Tierra de cara a un futuro regreso tripulado a la Luna en 2025, que prepararía el terreno para ir a Marte.

Ilustración del funcionamiento del sistema de Demostración del Retransmisor de Comunicaciones Láser de la NASA. (NASA's Goddard Space Flight Center)
Ilustración del funcionamiento del sistema de Demostración del Retransmisor de Comunicaciones Láser de la NASA. (NASA's Goddard Space Flight Center)

El puertorriqueño Javier Ocasio, que lideró la construcción del llamado sistema de Demostración del Retransmisor de Comunicaciones Láser (LCRD, en inglés), cuyo lanzamiento en un cohete está previsto para este domingo, ha comentado a la agencia Efe que se trata de un satélite que será «crucial» para agilizar las comunicaciones, que actualmente utilizan la radiofrecuencia.

«Queremos tener un sistema de comunicación con el que podemos enviar más datos, poder comunicarnos más frecuentemente y transmitir más información cuando enviemos de nuevo personas a la Luna y, como tenemos en mente, a Marte», ha declarado el gerente de Integración y Pruebas de la misión LCRD.

Como ejemplo, ha explicado que enviar un mapa completo del planeta Marte a la Tierra con la tecnología de radiofrecuencia, que es efectiva pero con limitaciones, llevaría unas nueve semanas, mientras que con el láser sería unos nueve días.

Este viernes el satélite será trasladado a la plataforma de lanzamiento en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en el centro de Florida, desde donde tiene previsto lanzarse en la mañana del domingo, con una ventana de dos horas que comienza a las 4.04 (las 10.04 en Euskal Herria).

Una red de estaciones terrestres y espaciales

Este satélite forma parte de la carga que llevará una nave propulsada por un cohete Atlas 5 de la empresa United Launch Alliance (ULA).

Ocasio ha informado de que, una vez despegue de la Tierra, el satélite tardará unas ocho horas en llegar a la órbita geosincrónica en la que permanecerá, a unos 35.400 kilómetros sobre la superficie terrestre.

Se escogió esta órbita para facilitar la comunicación con dos estaciones terrestres ya construidas, en California y Hawái, a las que se sumarán otras dos en el espacio, una en la Estación Espacial Internacional (EEI), en 2022, y otra más adelante como parte del programa lunar Artemis.

«La idea es que en el futuro va a haber más (estaciones) para tener una red de comunicaciones en el espacio profundo», ha indicado el puertorriqueño.

Ha añadido que esta red supone un gran reto de futuro para la coordinación de la retransmisión de información entre las diferentes estaciones terrestres y espaciales con el satélite LCRD, que eventualmente tendrán que regular los gobiernos.

Fibra óptica pero sin cable

Las comunicaciones láser permitirán de 10 a 100 veces más transmisiones a la Tierra si se comparan con los sistemas de radio, lo que significa que pueden enviar fotos, videos y datos de las superficies planetarias y del estado de los satélites con mayor resolución.

Ocasio compara este avance con el que se produjo cuando se comenzó a usar la fibra óptica para Internet en la Tierra, que lo agilizó. En el espacio, dice, es lo mismo, con la diferencia de que no hay cable, sino ondas de luz.

«Las ondas de radiofrecuencia pueden cargar cierta cantidad de información; el rayo de luz concentrado puede cargar más información por unidad de tiempo. Por ende, te da la impresión de que vas enviar la información más rápido, pero en realidad lo que estás haciendo es enviar más información por segundo», matiza.

Con las aspiraciones de la NASA de volver a la Luna para 2025 a través del programa Artemis y permanecer allí por más tiempo, el científico comenta que la agencia prevé un mayor volumen de información y, por lo tanto, una mayor demanda de mejoras y para agilizar las comunicaciones.

Encendido navideño

Una vez en órbita, el LCRD, que fue diseñado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), será «encendido» para las fiestas navideñas, según ha adelantado Ocasio. A partir de ese momento comenzarán las pruebas, que se ampliarán cuando se instale el próximo año la estación en la EEI.

Ocasio ha precisado que estos sistemas de rayos infrarrojos de LCRD pesan menos, son más pequeños y usan menos energía que los de ondas de radio, lo que permite, entre otros avances, un mayor espacio para instrumentos de investigación y menos peso para el despegue de los cohetes.

Ha resaltado también que uno de los retos que tuvo que superar en la construcción del LCRD fueron las condiciones del tiempo en la atmósfera terrestre, ya que, «si no son adecuadas, se puede dañar un poco la señal» porque no van dentro de un cable que lo protege.

«Es un rayo de luz que tiene que atravesar las nubes; sin embargo, una vez que la comunicación es en el espacio ya no tenemos ese problema», ha destacado.