GOTZON URIBE
MUSICA

Luke Winslow-King

El nuevo álbum de Luke Winslow-King es un ejemplo de artesanía sonora que irradia calidez y elegancia atemporal. Muestra una gran destreza a la hora de mezclar country, blues, R&B, rock’n’roll e influencias del folk de manera intuitiva y magistral, creando un ambiente que bebe de muchas fuentes y ofrece al oyente una experiencia sonora tal que puede percibir este trabajo como un clásico. Así es “Blue Mesa”, majestuosa y accesible a su vez, manifiestamente competente, pero profundamente personal. Lo que hace que este álbum esté por encima de los anteriores trabajos del cantante y guitarrista es cómo ha absorbido sus influencias musicales para convertirlas en su seña de identidad. Nacido y criado en la ciudad de Cadillac, en el norte de Michigan, Winslow-King se mudó a Nueva Orleans a los 19 años y pasó los siguientes quince sumergiéndose por completo en las aguas musicales que fluyen por la ciudad. Ahora que se ha movido, su mundo es más grande y más las personas y lugares que le cautivan. De estos viajes y amistades le ha llegado una perspectiva más profunda y rica sobre las tradiciones musicales estadounidenses de las que se enamoró a temprana edad.

Desde la primera canción que abre el disco, atrae sin esfuerzo al oyente hacia su mundo, dinámico y expansivo. “You Got Mine”, coescrito con su amiga Lissa Driscoll (fallecida en setiembre de 2017) cautiva desde el primer momento. Toques delicados que recuerdan a Paul Simon y Robert Cray colorean este himno a la amistad incondicional y a la camaradería. Le siguen unas nítidas líneas de guitarra que evocan a Mike Campbell teñido de sonido gospel en “Break Down the Walls” o interpreta un sencillo country en “After the rain”. El desierto y su inspiración aparecen en la canción que da título al disco, mostrando claras influencias del soul del sello Stax. Cierra el álbum de diez canciones con “Farewell Blues”, una canción escrita después de que su ya fallecido padre fuera diagnosticado de cáncer. No importa a dónde vaya, la corriente de sus influencias todavía tira de la música de Luke Winslow-King. Los sudorosos riffs de “Thought I Heard You” resultan tan refrescantes como la cerveza fría y los vientos sincopados en “Chicken Dinner” se muestran como un coqueteo lúdico. El boogie psicodélico y pantanoso de “Leghorn Women” rebosa de un encanto suave y algo siniestro, mientras que el sonido que recuerda a Tom Petty aparece en “Born to Roam” y lo convierte en un himno con sabor a clásico.

Luke Winslow-King ha colaborado con leyendas de Nueva Orleans y músicos prodigios por igual, incluidos Dr. John, John Boutté, Luti, Little Freddy King, Washboard Chaz o Meschiya Lake. Además de mantener residencias en varios clubs y lanzar cuatro discos de estudio en el transcurso de nueve años, ha realizado numerosas giras en América del Norte y Europa. “Blue Mesa” ha sido grabado en diferentes lugares del mundo, entre ellos en el pueblo de Lari en la toscana italiana y cuenta con la colaboración del guitarrista de blues italiano Roberto Luti, Chris Davis de King James and The Special Men o el pianista Mike Lynch (Bob Seger, Larry McCray) entre otros.

CD AIPAGARRIA

Johnny Marr

“Call The Comet” •&flexSpace;

New Voodoo Records, 2018 •&flexSpace;Rock

Grabado con su banda en Manchester en su propio estudio, “Call The Comet” es el tercer disco en solitario del guitarrista de los Smiths y la continuación de los aclamados trabajos “The Messenger” (2013) y “Playland” (2014). Es un álbum que está ambientado en un futuro no muy lejano y utiliza su propio realismo mágico para plasmar la idea de la existencia de una sociedad diferente donde los personajes de las canciones están buscando un nuevo idealismo que se mezcla con vivencias personales del propio Marr. Refleja un perfecto equilibrio entre su estilo, tan característico a la hora de tocar la guitarra, con una producción más experimental, dentro de las coordenadas del rock inglés que le caracteriza.