BERTA GARCIA
CONSUMO

Calidad de las aguas marinas

Los Estados español y francés e Italia son los socios de la Unión Europea con más zonas de baño en las que las aguas son de calidad insuficiente, según el último informe anual europeo realizado por la Agencia europea de Medio Ambiente y la Comisión Europea [www.eea.europa.eu]. En las estrictas mediciones que establece la normativa continental se fija un baremo para la calificación de la calidad de las aguas con los siguientes términos: «Excelentes, buenas, suficientes e insuficientes». Atendiendo a estos resultados, se quitan y se adjudican banderas azules cada año.

En el informe oficial se apuntan más datos. Del total de aguas de baño europeas, en las que se incluyen tanto las del litoral como las de interiores (lagos, ríos), los mejores resultados con la calificación de “excelentes” se los llevan cinco países: Chipre, Malta, Grecia, Austria, y Croacia, seguidos de Letonia, Rumanía y Alemania.

En el lado contrario aparecen los resultados negativos de varios lugares, entre ellos Italia y el Estado español, que en 2018 registraron un aumento de las aguas de baño de calidad “insuficiente”. Las áreas de mala calidad en territorio italiano pasaron de 79 a 89 y en el español de 38 a 50, lo que demuestra que no se puede vivir de las rentas de forma vitalicia si no se respeta el medioambiente. Y es lo que está pasando no solo con los vertidos industriales, sino con otros productos que a la mayoría nos tocan más de cerca, como las enormes cantidades de cremas y potingues con las que nos sumergimos en playas y ríos. La gente viaja y usa lo suyo y lo del prójimo, de ahí que a todos nos toca manejar nuestra ética, tanto en el Cantábrico como en el Egeo.

En el caso de que la calidad de las aguas resulte “insuficiente”, los países de la UE afectados deben actuar, bien prohibiendo el baño o aconsejando evitarlo, y desde luego tomando las medidas correctoras adecuadas salvo, claro, las aguas torrenciales y fuertes lluvias, que son imprevisibles.