BERTA GARCIA
CONSUMO

Documentos en regla

Agosto es el mes de vacaciones por excelencia, un tiempo en el que numerosas personas aprovechan para viajar o poner tierra de por medio durante un tiempo. Pero la movilidad implica unos requisitos como tener actualizados los documentos identificativos imprescindibles para poder desplazarse, incluida la tarjeta sanitaria. Después vendrá todo lo demás, aunque es importante ser precavidos.

Con eso de que las barreras están levantadas en las aduanas del espacio europeo, la gente se ha relajado y abundan los despistes a la hora de comprobar la fecha de renovación del DNI. El descuido nos puede dejar tirados en cualquier aeropuerto. Lo mismo que si creíamos haber perdido el carnet un día y nos hicieron uno nuevo, pero estaba metido en la maleta del último viaje. En ese caso lo mejor es retirar la denuncia para que deje de estar registrado como documento a incautar, con todo lo que esto conlleva, y dejarlo en el baúl de los recuerdos, ya que los datos de soporte (IDESP) han cambiado en el nuevo y no tienen validez.

En cuanto a la tarjeta sanitaria europea (TSE), hay que renovarla y hacerlo, en realidad, cuesta muy poco. Es cuestión de pasarse por ventanilla en cualquiera de las oficinas de nuestro Servicio de Salud más cercano y, aunque el trámite no resulte inmediato, al menos, se nos facilitará un certificado de sustitución provisional. La TSE solo vale para la asistencia a centros médicos públicos, por lo que no cubre la atención recibida en centros privados. Es válida durante dos años, tal y como se indica en la propia tarjeta, y se puede utilizar exactamente en una treintena de estados europeos.

Otra recomendación a tener en cuenta es la de acostumbrarse a leer cualquiera de las pólizas de seguros que pagamos cada año. A veces, incluso nos sorprenden porque llegan a cubrir incidentes que ni nos imaginábamos. No estaría de más llevar una copia de la póliza entre nuestros documentos prioritarios.