Real Madrid y Atlético disputan esta noche la primera final de la Champions entre dos equipos de la misma ciudad -la quinta entre clubes de la misma Liga-. La `orejona', por lo tanto, viajará seguro a Madrid, pero solo queda por despejar la duda de si el título se celebrará en la Cibeles, en caso de que ganen los blancos -sería su décima copa-, o en Neptuno, si son campeones los colchoneros -su primer trofeo-.

Ambos equipos parecen estar jugando al despiste durante los días previos. Los merengues podrán contar finalmente con su delantero estrella Cristiano Ronaldo, el máximo anotador de la historia de la Champions con 16 dianas y que jugará la final en su país. En el bando opuesto, parece que Diego Costa también estará disponible, aunque la duda será si sale de inicio o desde el banquillo después de haber sido tratado esta semana en Belgrado en un viaje relámpago para recibir un tratamiento complementario en su proceso de recuperación de la lesión muscular de grado I en el bíceps femoral de su pierna derecha.

La final tendrá, como máximo, a dos jugadores vascos como protagonistas. Carlo Ancelotti deberá elegir el sustituto del sancionado Xabi Alonso, y el técnico italiano podría decantarse por el mutrikuarra Asier Illarramendi, ex de la Real. Parece ser la opción más lógica, teniendo en cuenta que Sami Khedira ha estado prácticamente toda la temporada lesionado. Sin embargo, la juventud y la poca experiencia de Illarra en esta competición pueden ser razones para alinear al alemán en lugar del guipuzcoano.

En el lado colchonero, el polivalente jugador navarro Raúl García podría salir de la partida si el Cholo Simeone se ve obligado a cambiar de esquema al no ver en plenas condiciones al turco Arda Turan y al atacante hispano-brasileño Diego Costa.

La etiqueta de favoritismo ha sido otro tema de conversación estos últimos días. Ambos equipos llegan a la cita con un trofeo entre sus brazos. Si el Real Madrid ha conquistado esta temporada la Copa, el Atlético acaba de llevarse la Liga, lo que para muchos es señal de que los de Simeone llegarán más tranquilos, y sin presión, a la batalla.

37,4 millones de euros

Entre las curiosidades que conllevan estas finales, cabe destacar que el ganador final, tras haber pasado la liguilla de grupos y todas las eliminatorias, se llevará 37,4 millones de euros.