La jornada tuvo un tinte positivo de principio a fin. Los inversores optaron por empujar al Ibex para colocarle en la tesitura de intentar el asalto a los 12.000 puntos. Se podría decir que todo lo conocido ayer, excepto el índice alemán ZEW de confianza de los inversores, que cayó por segundo mes consecutivo, alentaba las compras. Los inversores acogieron con interés la previsión del ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, de un acuerdo para la próxima semana, una posibilidad también advertida por el presidente de la CE, Jean Claude Juncker. Además del acercamiento de Grecia con los acreedores internacionales, se supo de la intención del BCE de acelerar el programa de compra de deuda para evitar la menor liquidez del verano. En todo caso, mantendrá la media de 60.000 millones de euros mensuales. Este conjunto de referencias sostuvo al Ibex en su batalla por conquistar los 11.500 puntos. Finalmente, se quedó a un paso al fijar el último cambio en los 11.497,70 puntos (+1,35%). En Europa, también brillaron los avances. Fráncfort sumó un 2,23%, París, un 2,08%, y Londres ganó un 0,38%. En el Ibex, despuntó BBVA (+2,07%), tras recibir una mejora de recomendación. Tras el cierre de las negociaciones, Fitch anunció que le rebajaba su nota crediticia junto a otras diez entidades financieras españolas. BME (+2,75%) e Inditex (+2,41%) lideraron los avances. Dia (-2,92%) fue el peor al conocerse la salida de sus socios de referencia. En Paris, los títulos de Renault (+5,12%) celebraron la fuerte subida en la venta de automóviles en el último año. Solo Technip (-2,06%) y ArcelorMittal (-0,44%) acabaron en rojo.