El Ibex se acercó ayer al nivel de los 11.600 puntos y dio otro paso al alza hacia los 12.000 puntos, un objetivo a su alcance de no darse sorpresas negativas a corto plazo. Para empezar, está aumentando la tensión según se acerca del 5 de junio, fecha en la que Atenas debe hacer un pago a la FMI. Ayer, el Gobierno griego adelantó que no cumplirán su compromiso si antes no hay acuerdo con los acreedores internacionales para recibir más financiación. Este miedo al impago, junto al anuncio de una aceleración en la compra de deuda por parte del BCE, hicieron que el euro bajara a los 1,11 dólares. Al otro lado del Atlántico, se esperaban las actas de la Fed, sobre todo para buscar pistas sobre el momento de la prevista subida de los tipos de interés. Asimismo, tuvo un gran eco la multa de 5.700 millones de dólares impuesta a Barclays, RBS, JP Morgan, Citigroup, UBS y Bank of America por manipular el mercado de divisas. La mayor sanción es para Barclays, con 2.400 millones de dólares, y la menor, para Bank of America, con 205 millones de dólares. El Ibex, que aceleró en la recta final, se fue hasta los 11.574,10 puntos (+0,66%). En Europa, salvo Fráncfort (-0,04%), todos cerraron en verde. París subió un 0,31%, y Londres, un 0,17%. En el Ibex, los valores más alcistas fueron Gamesa (+2,02%), animado por un contrato en China, y OHL (+1,91%). En el otro lado, destacaron los recortes de BME (-1,18%) y Abertis (-0,91%). Entre los grandes valores, sobresalieron Inditex (+1,75%), Iberdrola (+1,72%) y BBVA (+1%). En el CAC, brillaron Vivendi (+2,02%) y Engie (+2%), antes GDF Suez. Unibail (-1,96%) fue el más penalizado.