GARA
BRUSELAS
NUEVA REUNIÓN DEL EUROGRUPO SOBRE GRECIA

Los acreedores tensan la cuerda al pedir más recortes de gasto público

Las instituciones acreedoras elevaron ayer la tensión al rechazar el plan griego y presentar una contraoferta que insiste en mayores recortes de gasto público y no en el aumento de ingresos, algo que Atenas rechaza porque supone trasladar los ajustes a la población asalariada y los pensionistas. El Eurogrupo decidió aplazar su reunión a hoy.

Cuando todo parecía que el acuerdo estaba al alcance de la mano tras la última propuesta griega presentada el lunes con cesiones en materia de IVA y pensiones –y que el propio Eurogrupo calificó de «buena base» para el acuerdo–, la situación volvía ayer a tensarse al presentar la Comisión Europea, el BCE y el FMI una contrapropuesta que insiste en que el peso del ahorro recaiga en mayores recortes en el gasto y no en el aumento de los ingresos.

Esto hizo que los ministros de Economía de la eurozona (Eurogrupo) decidiesen dar por concluida la reunión, que duró menos de una hora, y anunciasen un nuevo encuentro hoy a partir de las 13.00, justo antes de que comience el Consejo Europeo. Paralelamente, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y los dirigentes de las instituciones y los países acreedores tenían previsto volver a reunirse anoche.

Según el documento citado por varios medios griegos, las instituciones no aceptan que el Ejecutivo griego incremente los ingresos del sistema de pensiones a través del aumento de las cotizaciones a la seguridad social, sino que insisten en un ahorro global del 1% del producto interior bruto (PIB).

Atenas había propuesto un ahorro global del 0,37% este año y del 1,07% en 2016, pero basado en el aumento de las cotizaciones a la seguridad social y de las contribuciones de los pensionistas a los seguros de enfermedad, ya que quería evitar recortes directos de las pensiones.

Por otro lado, las instituciones insisten también en un aumento global de los ingresos por el impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 1% del PIB en 2016, mientras que el Gobierno de Tsipras había propuesto un 0,74%.

En cuanto al Impuesto de Sociedades, en el que el Ejecutivo griego había propuesto aumentar los tipos del 26% al 29%, los acreedores en cambio exigen un aumento inferior, del 28%.

Otro de los puntos de la contrapropuesta se refiere al gasto de defensa. Grecia había planteado reducirlo el año próximo en 200 millones de euros, mientras que las instituciones piden el doble.

Exime a los que más tienen

El Gobierno griego, mientras tanto, afirmó que no puede aceptar la nueva propuesta de las instituciones porque supone trasladar el peso de las reformas sobre la parte de la población asalariada y los pensionistas, mientras exime a los que más tienen.

Fuentes del Ejecutivo destacaron que la delegación griega se dispuso a negociar sobre la base de la propuesta que Atenas presentó el lunes y que las instituciones aceptaron «como base de la discusión», hasta que ayer tarde se puso sobre la mesa una contrapropuesta que va en la línea del planteamiento del FMI.

Precisamente, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, se refirió a esta cuestión al incidir en que un programa de reformas «no se puede basar únicamente en una promesa de una mejor recaudación de impuestos, como hemos oído durante los últimos cinco años y con muy pocos resultados».

En vista de las reservas que está planteando al plan de reformas griego, el primer ministro Alexis Tsipras puso en duda la voluntad del FMI para alcanzar un acuerdo. Poco antes de partir hacia Bruselas, Tsipras dijo en relación con la «perseverancia de algunas instituciones» de no aceptar medidas alternativas para lograr el objetivo de ahorro estipulado en el programa de rescate que «esto no ha ocurrido nunca, ni en Irlanda ni en Portugal, en ningún sitio».

Tsipras añadió que este «comportamiento extraño solo puede tener dos explicaciones: o no quieren acuerdo o quieren servir a intereses específicos en Grecia».

El ministro de Trabajo, Panos Skurletis, afirmó en declaraciones a la radio pública que «la insistencia del FMI en recortar todas las pensiones hace el acuerdo políticamente problemático», mientras el secretario del partido gobernante Syriza, Tasos Koronakis, señaló que el Ejecutivo griego está librando una «lucha contra la extorsión y las tácticas de asfixia sin precedentes».

Por su parte, el ministro griego de Estado, Alekos Flaburaris, subrayó que el Ejecutivo ha propuesto un plan que sitúa la carga en las capas más altas de la sociedad y protege a los pobres y tildó de «absurdas» las contrapropuestas de los acreedores.

Debate en Grecia

La propuesta efectuada el lunes por Atenas había generado un intenso debate entre las fuerzas políticas griegas, incluso dentro del propio partido del Gobierno, ya que podría haber traspasado algunas «líneas rojas» marcadas en el inicio de la legislatura. Por ello, ministros como el adjunto de Exteriores y coordinador por parte de Grecia en las negociaciones, Euklidis Tsakalotos, defendieron ayer el plan presentado a los socios y las concesiones que ha tenido que hacer el Ejecutivo, e instaron a los militantes de Syriza y a los ciudadanos a no prejuzgar el acuerdo y «esperar hasta que se firme para tener una idea global».

«El logro más importante es que se reduce el superávit primario –el que no tiene en cuenta el pago de los intereses de la deuda– del 3% al 1% este año, y del 4,5% para 2016 y los años subsiguientes, al 2% en 2016 y al 3% en los próximos años», destacó Tsakalotos, en alusión a que las instituciones habían cedido sustancialmente respecto a los objetivos iniciales.

Esta reducción de los objetivos para el superávit primario «permitirá al país volver más fácilmente al crecimiento», dijo.

una semana de plazo

jueves 25

Tras la suspensión de ayer, los ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) se volverán a reunir hoy a las 13.00 para analizar los avances en las negociaciones entre Atenas y los acreedores, que permitirían desbloquear el último tramo de 7.200 millones del rescate.

25-26 de junio

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebran su tradicional cumbre del final del primer semestre. Si todo se desarrolla según lo previsto, deberían dar luz verde al acuerdo suscrito por el Eurogrupo. El objetivo no es simplemente reflotar las finanzas griegas a corto plazo, sino dar garantías a Atenas de una viabilidad financiera a través de la promesa de una reestructuración de la deuda.

27-30 junio

El primer ministro, Alexis Tsipras, buscará el aval del Parlamento a las grandes líneas de su propuesta de acuerdo, lo que se antoja delicado. Alemania y Dinamarca han advertido que no convocarán a sus parlamentos hasta la luz verde del griego.

30 de junio

Grecia debe pagar al FMI 1.500 millones, día en que se acaba la prórroga del actual rescate.