El Ibex se dedicó ayer a salvar los 10.000 puntos, nivel que llegó a perder al inicio de la jornada. Hoy empezará con 10.037,60 puntos, tras ceder un 0,77% y alargar a tres días la racha de corrección del movimiento alcista de la semana pasada. En Europa tampoco pudieron evitar las bajadas. Fráncfort se dejó un 1,17%, París, un 0,74%, y Londres, un 1,15%. El escenario, sin embargo, no ha variado tanto, por lo que bien pudiera estar asistiéndose a una toma de beneficios generosa previa a nuevas subidas. Los dos obstáculos más mencionados por los expertos son el nuevo aldabonazo de China y la escasa respuesta de Wall Street a los resultados empresariales. Así, el gigante asiático evidenció, otra vez, el problema de su desaceleración por una subida de los precios inferior a la prevista. Mientras tanto, en Estados Unidos los resultados empresariales no ofrecen la confianza necesaria. Wal Mart enfrió los ánimos con un aviso de beneficios decepcionante, después de que Bank of America pusiera su grano de arena para elevar el optimismo al registrar un beneficio de 4.508 millones de dólares en el tercer trimestre, frente a las pérdidas de hace un año. Estos buenos números, sin embargo, pierden brillo por la caída en la facturación, tal como le sucedía el martes a JP Morgan. Dentro del Ibex, la lista de ganadores fue liderada por OHL (+9,18%), Abengoa (+2,59%) y ACS (+2%). En el apartado de caídas, despuntó Telefónica (-2,90%), presionado por las nuevas condiciones previstas por los reguladores europeos para las fusiones en el sector. Gamesa (-3,05%) e Indra (-2,25%) también sufrían notables recortes. En París, el mejor fue Engie (+2,25%), mientras que Solvay (-2,97%) firmó el peor balance.