El calor que se ha notado en Euskal Herria al inicio del mes de setiembre, junto al tráfico motorizado y la industria, han provocado que se disparen los niveles de ozono en la zona más occidental de la CAV afectando a una superficie de 6.000 kilómetros cuadrados, con más de un millón de habitantes y numerosos espacios naturales protegidos, según ha informado Ekologistak Martxan en una nota.

El grupo ecologista critica que Lakua no ha avisado debidamente a la población afectada. El Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial publicó en su página web apenas «un breve mensaje en el que alertaba de la superación en la zona citada del umbral de información de ozono, establecido por la normativa en 180 microgramos por metro cúbico de aire en una hora», explica. Estos niveles se identificaron en las estaciones de control de la contaminación de Zalla (Bizkaia) y Valderejo (Araba) donde se alcanzando niveles de 185 y 188 microgramos por metro cúbico respectivamente, «culminando una semana de muy mala calidad del aire».

Cuando se prevé que se va a superar el umbral de ozono en el aire, las autoridades autonómicas están obligadas a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica como niños, ancianos, mujeres embarazadas o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares para que se protejan evitando en las horas centrales del día y al atardecer cual- quier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben, señala Ekologistak Martxan, informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio.

Este organismo denuncia que, a pesar de que desde el 1 de setiembre se venían registrando superaciones del objetivo legal, Lakua no ha limitado preventivamente el tráfico motorizado o las zonas industriales de Bilbo y localidades cercanas.