Ramón SOLA
MUSKIZ
EXCARCELADO EL ÚLTIMO PRESO DEL CASO BATERAGUNE

Rafa Díez: «Hay fuerzas suficientes, nos falta integrarlas y ambición»

Rafa Díez Usabiaga vuelve a Euskal Herria como la dejó forzosamente, primero con la detención de 2009 y luego con el segundo encarcelamiento de 2011: convencido de la viabilidad del proceso independentista y haciendo apología de la suma de fuerzas, pero no a nivel de «elites» sino de pueblo. Lo dijo en Muskiz y Lasarte, en dos actos sentidos.

Fue un día de emociones fuertes para Rafa Díez, desde el abrazo en la puerta de la cárcel con sus familiares, Iñigo Iruin –abogado, vecino y amigo– o Arnaldo Otegi –dos medias naranjas políticamente– hasta los que repartió y recibió a última hora de la tarde en Lasarte, bajo el impacto añadido de las trágicas noticias que iban llegando de Barcelona. Pero más allá de lo humano, también fue una jornada de intensa reflexión sobre la situación política vasca, porque, al igual que ocurriera con Otegi a su salida de prisión hace año y medio, Díez volvía con muchas cosas que decir.

Y, tras la denegación del acto de Santoña, las enunció nada más pasar la muga, en la primera localidad vasca viniendo por la A-8: Muskiz. En el barrio de Pobeña, ante unas 400 personas en buena parte vinculadas a LAB, no solo se mostró muy agradecido («no tengo palabras para explicar lo que siento en estos momentos»), sino también «orgulloso» por el recorrido de estas cuatro últimas décadas y por el cambio estratégico acometido desde 2009. Y, junto a todo ello, se declaró «optimista» sobre el futuro.

Remarcó el ya exprisionero que «hay fuerza suficiente, seguro» para lograr la soberanía vasca, pero sin ocultar que cree que «falta ambición» y «un punto de orgullo como país». Es la conclusión que saca sobre el actual momento político vasco, desde esa perspectiva alejada de las urgencias diarias que conlleva estar recluido en prisión.

Desde allí, Díez admite haber asumido que hoy día «no es posible una Maltzaga entre elites», en alusión a la famosa metáfora de Telesforo de Monzón sobre la necesidad de unión abertzale. «Pero hoy la verdadera Maltzaga está en la unidad sindical, está en Gure Esku Dago, está en la Carta de Derechos Sociales... esa es la Maltzaga posible y que debemos desarrollar», planteó.

Para ello animó a «integrar y vertebrar» fuerzas abertzales y de izquierda, de un modo que desate de nuevo «ilusión colectiva» y «genere nuevas palancas». En resumen, una «estrategia popular» para la que avisa de que hará falta «una nueva cultura política» que incluya valores como la generosidad.

Primero ante las personas reunidas en Pobeña y ya por la tarde también ante otros cientos congregados en la Plaza Okendo de Lasarte, en ambos casos entre innumerables muestras de cariño, Díez insistió en que hay fuerza suficiente tanto en el terreno del sindicalismo abertzale, al que otorga un papel crucial, como en las dinámicas sociales (GED, Sare, Kalera Kalera»...) e incluso en el ámbito institucional (citó Euskal Elkargoa, cambio en Nafarroa, amplia mayoría por el derecho a decidir en la CAV...).

Peru y Maite

Al hilo de ello, se mostró especialmente satisfecho de que aquella redada de Bateragune no consiguiera el objetivo de impedir este proceso político. Rafa Díez Usabiaga considera que el Estado intenta ahora parar cualquier avance utilizando la política carcelaria como herramienta, y frente a ello propuso «quitársela de las manos» mediante acuerdos amplios en Euskal Herria, la ya famosa hoja de ruta que se viene pidiendo desde hace meses.

La referencia a quienes siguen dentro –empezando por el que ha sido su compañero de cautiverio en El Dueso, el donostiarra Imanol Vicente– fueron constantes en los dos actos. Y también la referencia a los familiares, cuya importancia y esfuerzo alabó Rafa Díez en Pobeña. Quiso aquí hacer un apunte especial para la «emoción» que le produjo la entrevista publicada en GARA el pasado domingo con la compañera e hijo de Kepa del Hoyo, Maite Sánchez y Peru del Hoyo: «Hacía mucho tiempo que no escuchaba tan clara y crudamente qué es la dispersión, qué sufren los presos y familiares», destacó.

Desde varios sindicatos y algunos partidos políticos abertzale se saludó el retorno a casa de Rafa Díez Usabiaga. Una de las valoraciones más llamativas fue la del presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que a través de Facebook le calificó de «probablemente el hombre más dialogante de la izquierda abertzale y uno de los que, sin estridencias ni declaraciones altisonantes, antes se dio cuenta de que había que acabar con la violencia y más hizo para que eso fuera así». Añadió el líder del EBB que «si estos años hubiera estado libre, seguro que su aportación habría contribuido a que las cosas fueran mejor de lo que han ido» y dijo que ojalá en lo sucesivo su implicación «ayude a recuperar el tiempo perdido y a que ese mundo aún convulso encuentre su camino exclusivamente por las vías pacíficas y democráticas».

 

Declaraciones

«La verdadera Maltzaga está hoy en la unidad sindical, en GED, en la Carta de Derechos Sociales... Es la Maltzaga posible y la que debemos desarrollar»

«Utilizan la situación de los presos como herramienta contra el proceso político, hay que quitársela de las manos»

RAFA DÍEZ USABIAGA