GARA
BILBO

El informe concursal descarta la retirada del ERE de extinción de CEL

El informe concursal no contempla la retirada del ERE de extinción previsto en CEL, circunstancia que supone que el administrador incurre «en contradicción» porque habría comunicado que lo retiraría si había inversores «y han aparecido, él lo sabe, pero seguimos hablando de finalización de actividad», subraya ELA.

El informe del administrador de CEL no ha gustado a los trabajadores. El responsable de Industria de ELA Joxean Fernández asegura que el administrador «se ha limitado a lo que estrictamente marca el concurso, a hacer el balance y a abrir el plazo de reclamaciones entre acreedores para luego responder y emitir el informe definitivo» a entregar en el juzgado de lo mercantil.

Considera, además, que incurre «en contradicción» ya que en julio «nos decía que si había un proceso abierto con inversores interesados, el ERE podría ser solo de suspensión, pero a día de hoy han aparecido los inversores, él lo sabe, pero seguimos hablando de finalización de actividad y no de un plan de viabilidad».

La diferencia entre uno y otro tipo de ERE no es nunca baladí, menos en medio de un proceso concursal. «No es lo mismo tener un expediente de suspensión temporal que tener los empleos extinguidos» porque, «si no hay acuerdo con inversores, vamos encaminados a un proceso de liquidación».

En declaraciones a Europa Press, Fernández expresó su perplejidad por el desarrollo y rapidez de un proceso que puede suponer un gran golpe para la comarca. «Nos sorprende que en menos de cuatro meses una empresa que estaba facturando miles de euros se haya ido a concurso y se esté hablando de liquidación».

«Dejadez total»

Explicó que «lo único« que impediría ir a liquidación es «llegar a un acuerdo con los antiguos administradores, cosa que a día de hoy ni ha ocurrido ni lleva camino de producirse». Achacó, así, a los antiguos propietarios que en lugar de «estar buscando una quita con los acreedores y una financiación sólida, porque sin ella esto no va para adelante, no han hecho nada más que chantajes».

La plantilla solicita que si se produjera la liquidación tengan margen suficiente para negociar una acuerdo con los posibles inversores «en cuanto a las condiciones laborales y poder llegar a un convenio de liquidación traslativa».

En este sentido, Fernández precisó que ese acuerdo con los trabajadores supone «el 10% de todo lo que hay que hacer en un proceso concursal, pero estamos viendo que, de nuevo, lo que ha habido es una dejadez total, que es la que ha llevado a la empresa a esta situación en cuestión de meses».

El representante de ELA no dudó al señalar que si se hubiera continuado con la actividad en las plantas «estaríamos hablando de otro escenario, de otro informe y otras consecuencias, pero desde que nos cortaron la electricidad nadie ha buscado responsabilidades ni nadie ha tomado cartas en el asunto para retomar la actividad productiva».

Los representantes sindicales desvelaron que las negociaciones con el grupo chileno se ralentizaron porque se fueron «por una desavenencia» con el administrador respecto a pautas y fechas. «Nos transmitieron que había incumplido lo hablado con ellos, así que no ha sido por culpa de la negociación con los trabajadores».

La plantilla tiene previsto llevar a cabo un nuevo calendario de movilizaciones para reclamar la implicación de las instituciones públicas, protestas pendientes de fecha y que incluyen una acampada ante la Diputación y una nueva marcha desde Zalla a la delegación de Lakua en Bilbo y a la sede de la Diputación, que «es dueña de la maquinaria. Y a día de hoy no nos hemos reunido con nadie, cuando se comprometieron en Juntas a que su prioridad iba a ser poner de nuevo en marcha las máquinas, que todavía siguen paradas».

La huelga contra «el plan de liquidación» de General Electric paraliza la planta de Ortuella

La plantilla de General Electric dio comienzo ayer a la huelga indefinida en contra del plan de reestructuración de la multinacional para sus fábricas en Europa, que en el caso de Ortuella conlleva el cierre.

Según divulgaron ayer las agencias, General Electric mantiene su intención de cerrar la planta de Ezkerraldea, conservando únicamente 22 empleos de los 137 actuales puestos en un taller de servicios.

Los trabajadores decidieron el pasado martes «por mayoría aplastante» llevar a cabo una huelga indefinida para pedir la retirada del plan de reestructuración y exigir un «plan industrial real y posible» para la continuidad de la planta. Denuncian el «plan de liquidación» de la planta de Ortuella, «deslocalizando las actividades del negocio hidroeléctrico en Europa», y exigió su retirada y la elaboración de un plan industrial «real y posible» para la continuidad de la planta.

Indicaron que la huelga paralizó ayer la planta, que cuenta con carga de trabajo a la que la dirección pretende «dar salida con normalidad» pese al ERE.

El coordinador de EH Bildu en Bizkaia, Asier Vega, mostró el apoyo y solidaridad de la coalición a la plantilla y consideró incomprensible la decisión de cerrar una «planta que tiene calidad, logística y carga de trabajo». Aseguró que se trata de otro de los muchos casos de desindustrialización que se están dando en Bizkaia y reclamó la «plena implicación institucional» para «evitar todos estos casos de deslocalización y cierre de empresas». GARA