El consejero navarro de Hacienda, Mikel Aranburu, destacó ayer en el Parlamento que el acuerdo para la actualización del Convenio alcanzado con Madrid supone que Nafarroa disponga de «estabilidad y tranquilidad presupuestaria».

«Es un acuerdo que dota de estabilidad económica y financiera a Navarra dado el peso que tiene la propia Aportación dentro de los presupuestos generales», señaló Aranburu, recordando que únicamente los presupuestos de los departamentos de Salud y Educación superan la cuantía que hay que entregar anualmente a Madrid.

Asimismo, Aranburu defendió la necesidad de apostar por la transparencia en un momento en el que el sistema foral está siendo cuestionado por parte de los defensores del centralismo. «Una forma de defendernos es siendo transparentes y explicando las cifras: de dónde salen y por qué», señaló el consejero, que se comprometió a acudir a cualquier foro para explicar las características del Convenio,

Junto a ello, Aranburu reconoció que las negociaciones con el Ministerio español de Hacienda fueron muy duras, aunque añadió que se realizaron dentro de la lealtad institucional.

El consejero destacó que las mejoras más importantes en la actualización del Convenio se han debido a la introducción de elementos de rigor que previamente no existían. Es el caso del impuesto de hidrocarburos. Hasta esta actualización, el cálculo de este impuesto se realizaba mediante una estimación. Ahora, se fija en base a los datos reales. Como consecuencia, Nafarroa ha pasado de pagar al Estado unos 25 millones de euros al año por este impuesto a recibir de Madrid 50 millones. «El cambio es importante», destacó Aranburu.

En lo que se refiere al cálculo del IVA y los impuestos sobre electricidad, alcohol y cerveza también se han conseguido avances en esta línea.

Regla de gasto

Otro ejemplo de esta falta de rigor ha sido la advertencia del Ministerio de Hacienda a Nafarroa de que está incumpliendo la regla de gasto. Aranburu explicó que Madrid envió a Iruñea «una carta estándar, como si Navarra fuese una comunidad autónoma más, sin tener en cuenta peculiaridades de otro tipo».

Aranburu indicó que no está «excesivamente preocupado» por esta advertencia y destacó que el Estado no ha tenido en cuenta los cambios normativos en materia tributaria que se han registrado en Nafarroa y que han supuesto un incremento de la recaudación.

En este sentido, señaló que Nafarroa ha cerrado las cuentas de 2017 con un superávit de unos 230 millones de euros, que suponen un 1,16% del PIB, lo que calificó de «diferencia muy considerable» respecto al máximo del -0,6% del PIB que establecía la regla de gasto.