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GASTEIZ
MUERTE POR PARADA CARDÍACA DE UN ERTZAINA JUNTO A SAN MAMÉS

Sindicatos destacan que el fallecido llevaba catorce horas trabajando

La muerte por parada cardíaca del ertzaina Inocencio Alonso durante los incidentes entre hinchas del Athletic y el Spartak de Moscú originó ayer no solo una reacción unánime en contra de la violencia en el entorno del fútbol, sino que volvió a abrir un nuevo enfrentamiento entre el Departamento de Seguridad y sindicatos de la Ertzaintza.

La consejera de Seguridad del Gobierno de Lakua, Estefanía Beltrán de Heredia, explicó ayer que el ertzaina Inocencio Alonso no estaba actuando en el momento de su muerte, sino que solo integraba el operativo. En declaraciones a Radio Euskadi sostuvo que «se estaban bajando de la furgoneta justamente y él se sintió mal». «Su hermano, que también es ertzaina de la Brigada Móvil, estaba trabajando con él y estuvo con él hasta el último momento», indicó. La consejera recordó que la reanimación del agente «no fue posible y, desafortunadamente», terminó con su fallecimiento.

Sin embargo, los sindicatos policiales aseguran que la explicación no es tan sencilla. Esan, sindicato al que pertenecía el agente fallecido, y la central mayoritaria en la Ertzaintza, ErNE, denunciaron que Inocencio Alonso entró a trabajar a las siete de la mañana en la base de la Policía autonómica en Iurreta, por lo que llevaba catorce horas trabajando al sufrir el colapso.

“El Correo” recogía ayer declaraciones del propio fallecido a un periodista conocido suyo de Ermua con el que coincidió el jueves, y al que le dijo que «ya ves, chico, aquí ando, metiendo mil horas en la furgoneta. Estoy saturado. Por suerte, en cuanto termine el partido me voy para casa y descanso toda la semana que viene».

Lakua: «Horarios pactados»

La consejera respondió a estas denuncias con que el horario de la Brigada Móvil «es el pactado con los sindicatos hace años», y también quiso dejar claro que el dispositivo diseñado por la Ertzaintza para este partido de alto riesgo estuvo «bien planificado» y sólo hubo incidentes en las inmediaciones de San Mames y poco antes del inicio del partido, que fueron resueltos «de una manera ágil y rápida por la Ertzaintza».

Los sindicatos no comparten este análisis y critican la forma en la que se montó el operativo. Esan concretó que el viceconsejero de Seguridad y el director de la Ertzaintza no se encontrasen este jueves en Bilbao, sino «en una feria policial en Madrid, a 400 kilómetros de distancia», pese a que, «con todo lo que se preveía y con este dispositivo organizado, tienen la obligación de estar al pie del cañón y presentes en la Mesa de Crisis». Por ello, pidieron que sean «cesados inmediatamente», demanda que extienden a la propia consejera.

Esan también aseguró que «es mentira» que en el momento de los incidentes hubiera 500 ertzainas en este dispositivo, ya que, en función de los datos aportados, eran 216 miembros de la Brigada Móvil y 150 de Protección Ciudadana.

Sindicatos policiales se quejan además de la retirada de las escopetas lanzapelotas tras la muerte de Iñigo Cabacas, producida igualmente en el contexto de un partido europeo del Athletic, aunque entonces no hubo expresiones violentas como las del jueves. Esan aboga por volver a utilizarlas porque «los radicales» quieren «entrar en el cuerpo a cuerpo». Sipe, por su parte, denunció que «no se puede enviar a los policías a estas actuaciones con lanzadores de juguete». a lo que añadieron que la consejera Beltrán de Heredia «prefiere un ertzaina muerto a una panda de delincuentes heridos», por lo que la central pide su dimisión.

Sobre esta cuestión, la consejera explicó que la Brigada Móvil, «como unidad especial, está entrenada con distintos materiales que usa en función de las circunstancias».

«Política» y «terrorismo»

El portavoz del sindicato ErNE, Roberto Seijo, sostiene que en los hechos del jueves hubo «responsabilidad política» e instó a la Fiscalía a actuar contra los responsables, ya que se ha producido «una muerte violenta».

Otros sindicatos, y el propio Departamento, entienden el fallecimiento del agente Inocencio Alonso como una muerte en acto de servicio. CCOO habló de «accidente laboral».

En cuanto a la calificación de los hechos, Esan fue más lejos y pidió a los partidos políticos que modifiquen la actual legislación para que «todos estos actos de violencia sean tratados como violencia terrorista», de modo que haya «un castigo ejemplar» y «se saque a los violentos del mundo de fútbol para que los partidos no se conviertan en batallas campales».

Detenidos en libertad

Anoche pasaron a disposición judicial los cinco vizcainos, tres rusos y un polaco detenidos en relación a los incidentes registrados la noche del jueves en las inmediaciones de San Mames. Los nueve quedaron en libertad tras su paso por el juzgado de guardia de Bilbo. El Athletic indicó que si alguno es socio del club tomarán medidas.

Según explicó la consejera de Seguridad, a los hinchas locales se les requisaron material pirotécnico, puños americanos y porras extensibles, «materiales que no son para disfrutar de un partido en calma».

Además del ertzaina fallecido, Osakidetza dio cuenta de ocho heridos, de los cuales en el último parte de ayer solo quedaba ingresado en el Hospital de Basurto uno con diversas laceraciones y heridas. Entre estos heridos informó sobre uno de nacionalidad rusa que presentaba una puñalada en la espalda, pero que fue dado de alta.

 

Instituciones y políticos rechazan los actos violentos y piden reflexión y soluciones

Los ayuntamientos de Bilbo y Ermua realizaron ayer concentraciones en homenaje al ertzaina Inocencio Alonso y para denunciar los actos violentos que el jueves se produjeron en los prolegómenos del Athletic-Spartak de Moscú. Dirigentes institucionales y de partidos, tanto de Euskal Herria como del Estado español, se pronunciaron ayer demandando medidas contra la violencia en el fútbol, sin ahorrar calificativos a sus autores, y pidiendo una reflexión sobre este fenómeno asociado a hinchadas futbolísticas.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, expresó su «condolencia y solidaridad» con los familiares del ertzaina fallecido, al tiempo que mostraba su «radical condena» de los altercados de Bilbo, causados por «unos energúmenos cuyo objetivo es atemorizar a personas de bien». «Energúmenos» fue también el calificativo empleado por la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia. Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, optó por «bárbaros».

El alcalde de Bilbo, Juan María Aburto, reaccionó la misma noche del jueves en las redes sociales, solidarizándose con la familia del fallecido, y mostrando su «desprecio a quienes utilizan la violencia y no respetan nada, ni a nadie», a lo que añadió «Sobráis en Bilbao!! No os queremos!! Tolerancia cero. El que la hace la paga...».

En la concentración en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbo, a donde acudieron representantes, políticos institucionales y policiales, el alcalde pidió reflexión «al mundo del fútbol», incluidos jugadores, entrenadores, clubes, federaciones y a la UEFA, porque «no podemos permitir que este tpo de actuaciones estén transcurriendo en torno a ello». Una idea que se repitió en declaraciones de todos los partidos, algunos de los cuales incidieron en que no se permita viajar a aficionados de determinados equipos que son conocidos por los incidentes que protagonizan allí donde van. Otros pidieron que tampoco se pierda de vista a elementos de las hinchadas locales.GARA

 

Minutos de silencio y condenas, respuesta de los organismos que dirigen el fútbol

La UEFA, organismo que rige el fútbol europeo y al que se dirigieron instituciones y partidos reclamándole una mayor efectividad en la prevención de los enfrentamientos entre aficiones, se limitó ayer a hacer un pequeño comentario al inicio del sorteo de los octavos de final de la Europa League. «Antes de proceder al sorteo tenemos que hablar de los hechos de violencia registrados anoche en Bilbao, deplorables actos de violencia y condenarlos», señaló en Nyon (Suiza) su director de comunicaciones, Pedro Pinto.

LaLiga ha solicitado que se guarde un minuto de silencio en todos los partidos de Primera y Segunda División, en memoria del ertzaina Inocencio Alonso. El organismo presidido por Javier Tebas muestra su «contundente condena contra la violencia» y recuerda que sigue «trabajando para erradicarla del fútbol», y «apoyando a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado».

La FIFA «lamentó profundamente» y también mostró su «total condena ante cualquier tipo de violencia como ha hecho muchas otras veces». Al tiempo, mostró su «completa confianza» en las autoridades rusas y el comité organizador del Mundial de Fútbol que este verano se jugará en Rusia. Según la FIFA la Copa Confederaciones fue ejemplo de ello.GARA