Arnaitz GORRITI
DELTECO GIPUZKOA BASKET

Doce victorias y misión cumplida

Los donostiarras superaron a un muy buen Obradoiro en la prórroga. Sin HenkNorel, anotaron los diez que jugaron, siete de ellos un mínimo de 11 puntos.

DELTECO GBC 107

OBRADOIRO 99

Delteco Gipuzkoa Basket llegó ayer a la docena de victorias que se puso de objetivo. La salvación, aunque no es matemática, lo es de facto, y algo aún más importante: demostrándose que puede jugar bien y ganar pese sin Norel. Debió ser en la prórroga, sudando tinta frente a un Obradoiro que tuvo el último balón para ganar dentro de los 40 minutos. Pero los triunfos sufridos saben mejor, sobre todo si anotan los diez jugadores que saltan a la cancha y siete de ellos alcanzan los 11 puntos.

Fue un partido de rachas, algo raro, no exento de calidad y con muchos secundarios erigidos en protagonistas. Gipuzkoa Basket lo pasó mal de buen inicio, llegando a verse 22-32 por debajo en el primer cuarto, fruto del excelso acierto en los triples del Obradoiro, sobre todo de un Bendzius casi infalible.

De Clark a Corbacho

Quien creyese que la falta de Norel iba a empujar a los de Moncho Fernández a explotar la superioridad física de Pustovyi sobre el juego interior local, se equivocaba. Y más que se iba a equivocar, porque el gigante ucranio se fue eliminado al encadenar cuatro faltas y una técnica en poco más de un minuto del segundo cuarto. A pesar de la apagada versión de Chery, GBC aguantaba el tirón gracias a los puntos de Salvó y la capacidad de crear juego de Clark, que a sus 18 puntos añadió 12 rebotes y 3 asistencias. Con todo, al descanso los donostiarras aún caían por 45-47.

Pero Clark se lastimó un tobilo y Fisac apostó por un quinteto pequeño casi de continuo. Lo cierto es que al entrenador segoviano hay que aplaudirlo por su valentía, y a Agbelese y Fakuade por su predisposición al trabajo, amén de que supieron hacer valer la ausencia de Pustovyi.

Más aún, Gipuzkoa Basket pareció escaparse en el tercer cuarto, al verse 61-53 por delante. Chery al fin las metía, igual que Van Lacke, sin olvidar los puntos aportados por la pareja interior. Pero en estas entró Corbacho y con él, llegó el escándalo. Martirizó a Salvó con sus triples, al punto que debió ser Van Lacke quien lo defendiera. Otro triple, este de Pozas desde casi el centro del campo, dejó el duelo 67-69 al inicio del cuarto período.

El partido fue un toma y daca, con otros secundarios como Llovet, Simons o Bendzius –20 puntos– empeñados en llevar la victoria a tierras gallegas. De hecho, cuando Gipuzkoa Basket se vio por delante 91-88, entre LLovet y Corbacho, en el último minuto, lograron un parcial de 0-5. Pero ahí estaba Agbelese para empatar a 93 y que Pozas malgastó la posesión final.

Un anticlímax en la épica

Llegaba la prórroga. Un tiempo extra que tuvo un poco de anticlímax, y también de épica, por paradójico que suene. Obradoiro se fue 93-98, pero a golpe de tiro libre los de Fisac empataron. Nadie lo hubiera podido imaginar, pero el cuadro galaico solo pudo anotar un punto más.

El mundo al revés: rebote en ataque de Chery, asistencia de Agbelese y triple de Clark: 101-98. Llovet solo replicó con un tiro libre, mientras que dos tiros libres de Swing y cuatro puntos más de Van Lacke daban la puntilla a un Obradoiro que se quedó sin gasolina antes de hora.

Ahora sí, los 4.038 valientes que vieron el partidazo de Illunbe pudieron ver la rúbrica de un equipo que se ha creído su condición de merecedor de jugar en la Liga ACB, y que por ello va a volver a estar con los mejores. Todo ello sin su mejor jugador, pero haciendo su mejor juego.