RETEGI BI 22

VÍCTOR 21

«Con el 21-14 me ha venido toda la basura que tengo en la cabeza y me he bloqueado». Con lágrimas en los ojos, esa fue la cruda, pero real, confesión de un Víctor Esteban que no supo agarrar una victoria que era suya con solo no haber forzado tanto su saque-remate que envió a la contracancha de dos paredes o, simplemente, con haber dejado botar, al tanto siguiente, una pelota de Julen Retegi que hubiera botado en las tablas en caso de que el de Ezcaray no la hubiera devuelto de aire. «Pero cuando ni tú mismo confías en ti...», como reconoció el de Asegarce, suceden estas cosas.

No es la primera del delantero riojano, pero sí quizá la más dura, porque llega justo cuando parecía recuperarse del golpe de la retirada de la confianza por parte de su empresa en el Parejas. Y lo que puede ser incluso peor, cuando apenas hace tres meses parecía ser la esperanza de futuro de Asegarce tras su triunfo en San Mateo y el Cuatro y Medio que parecía el de su consagración.

Laso, el pelotari que se apropió de esa confianza empresarial, también ha caído con estrépito en primera del Manomanista y parece evidente que a la promotora bilbaina toca reflexionar profundamente sobre su política deportiva. Solo Albisu sigue adelante.

Y en el caso de Víctor es especialmente sangrante, pues hasta ese punto de bloqueo, a base de darle velocidad a la pelota y defenderse de aire, había sido muy superior a un Julen Retegi sin muchos recursos ofensivos.