La asamblea nacional de EH Bildu se reunía ayer por la mañana en Bilbo y su coordinador general, Arnaldo Otegi, dedicó buena parte de su intervención a analizar la declaración hecha pública por ETA el viernes y en la que reconoce el daño causado durante su trayectoria armada. Tal y como hizo la víspera, Otegi valoró positivamente lo manifestado por la organización y destacó que es una contribución en el camino hacia la reconciliación.

«No mira solo al pasado y lo hace de manera autocrítica con respecto a su actividad, es una inversión de futuro, que ha dejado encima de la mesa para que este país pueda hacer más fácil un camino hacia la reconciliación, la paz, la justicia y la libertad», declaró.

El líder independentista compartió «la satisfacción y alegría» que sintió la ciudadanía al leer la declaración. «En la izquierda abertzale estamos muy satisfechos por haber contribuido a que hechos como el de ayer sean una realidad», expresó.

En medio de las críticas manifestadas por una parte del espectro político vasco, con el lehendakari, Iñigo Urkullu, a la cabeza, Otegi precisó que la declaración de ETA «también nos interpela a todos, y nadie está exento de asumir en este país sus propias responsabilidades, nosotros los primeros».

Y añadió: «estos acontecimientos históricos le pillan a la izquierda independentista en su sitio, con el máximo de responsabilidad, al nivel que exigen los tiempos y trabajando; no creemos que otros puedan decir lo mismo».

Estar a la altura

Otegi no ocultó su disgusto por la reacción de algunos representantes políticos ante el documento de ETA. Según destacó, «en los momentos históricos también se miden los liderazgos políticos, la altura de miras y las capacidades de los líderes y formaciones para estar al servicio de su país, y ayer se volvió a constatar que algunos siguen instalados en esa dinámica estéril de poner la pelota siempre en el mismo tejado, mientras negocian presupuestos con el Gobierno del PP».

En este sentido, sostuvo que la declaración se produce en un contexto político marcado por la «involución en términos autoritarios» del Estado español y el hecho de que el «régimen del 78 ha mutado mediante el artículo 155 de la Constitución, cambiando las reglas de juego y recuperando el diseño originario de la Transición».

En una declaración aprobada por la mesa política de EH Bildu el viernes, calificaron la declaración como «un hecho histórico sin precedentes» que llega en un momento de «deriva autoritaria y recentralizadora» por parte del Estado. Asimismo, interpelaron al conjunto de la sociedad y a las fuerzas políticas a «recorrer juntos» el camino hacia la resolución.

Urkullu intenta condicionar el final de la organización desde Arkaute

El lehendakari, Iñigo Urkullu, también se refirió ayer a la declaración de ETA. Lo hizo desde un acto conmemorativo de la Ertzaintza en Arkaute y en tono imperativo. Emplazó a ETA a anunciar su final con una declaración «clara, sobria y con intención reparadora» que reconozca «la injusticia del inmenso dolor que provocó» y que tenga presente a «todas las víctimas». Urkullu elogió la labor de la Ertzaintza «en favor de la convivencia y en contra de la violencia y el terrorismo». GARA