Ane URKIRI ANSOLA
BALONMANO-COPA

Para triunfar hay que sufrir y Bera Bera lo sabe bien

Arderius y Castellanos lideraron a un equipo que jugará hoy la final ante Mavi Nuevas Tecnología de Gijón.

RINCÓN FERTILIDAD 25

BERA BERA 26

 

&zeroWidthSpace;Lo único que no se puede negar en esta edición de la Copa es que está siendo de lo más emocionante. Es lo que provocan las eliminatorias a un solo partido, y más aún si la fase final se juega en un margen de tres días. Y al Super Amara Bera Bera le van las emociones fuertes. Tenían ganas de enfrentarse al Rincón Fertilidad Málaga –aun siendo el anfitrión y todo lo que ello supone– para quitar la espina de la derrota liguera. 

Y lo consiguieron, pero sudando la gota gorda, una vez más. Parecía que en el primer cuarto de hora habían cogido la medida a la eliminatoria, pero un parcial de 5-1 a favor de las locales en el tramo final de la primera mitad provocó que se marchasen al vestuario con el marcador en catorce iguales. 

Bera Bera obtuvo una diferencia de cuatro goles en el minuto 21 con un golazo de Ezkurdia, pero esa autoridad fue disminuyendo porque mientras las donostiarras fallaban en ataque –fuese por faltas ofensivas, por postes o por malas decisiones– las malagueñas consiguieron encontrar huecos en la línea defensiva y, sobre todo, en la portería defendida por una Merche Castellanos que se hizo grande en la segunda mitad.

Montse Puche ya presagió que la semifinal se decidiría en defensa y así fue. En cuanto reajustó la defensa –hizo algunos variables para encontrar la tecla exacta– el Bera Bera fue encontrándose más cómodo. 

 

Fortaleza mental

Tuvo hasta dos ocasiones para aumentar la ventaja a dos goles y las desperdició en ambas oportunidades, y ya se sabe el dicho de, «si perdonas, acabas pagando caro». El entrenador Diego Carrasco no podrá reprochar nada a su portera titular, Fernandes Da Silva que le mantuvo vivo hasta el final con hasta cinco paradas meritorias en la segunda mitad. 

A las de Puche también les ayudó a mantener la calma Castellanos, con hasta siete paradas. Y es que costó romper esa igualada que marcaba el luminoso del Ciudad Jardín. Si una fallaba, erraba la otra. Si una marcaba, también encontraba puerta la adversaria. En ese tira y afloja, sin embargo, se encontraron más tranquilas las guipuzcoanas. La fortaleza mental fue clave para no venirse abajo con la expulsión de Cardoso y demuestra que Bera Bera se repone ante las peores circunstancias. Etxeberria marcó todo lo que había fallado al inicio (2) y Arderius –que le costó carburar– aumentó la ventaja a dos goles (24-26) en el momento idóneo. 

Pero la llave, sin duda, estuvo en la portería. Con 25-26 Fernandes detuvo el tiro de Arrojería y, cuando se olía el empate, Castellanos replicó en un lanzamiento de 7 metros a falta de algo más de un minuto. En esta ocasión fue una parada y no un gol la que certificó el pase a la final que jugará hoy contra Mavi de Gijón. El equipo asturiano ganó 24-20 en la otra semifinal al Godoy Maceira Porriño.