GARA
SANA’A

Las milicias yemeníes pro-Hadi entran en el aeropuerto de Hodeida

Las tropas y milicias que respaldan al Gobierno yemení de Abd Rabbo Mansur Hadi entraron en el aeropuerto de Hodeida tras intensos combates y bombardeos de la coalición que lideran Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. La coalición aseguró haber tomado la totalidad de la instalación portuaria, mientras los rebeldes hutíes se preparaban para resistir en el interior del la estratégica ciudad portuaria.

Milicias de las fuerzas yemeníes favorables al Gobierno de Abd Rabbo Mansur Hadi lograron entrar ayer en el aeropuerto de Hodeida, en el séptimo día de la ofensiva para tomar esta ciudad estratégica en la costa del Mar Rojo. Al alba comenzaron los intensos combates en torno al aeropuerto donde las fuezas pro-Hadi, apoyadas por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, habían concentrado sus refuerzos tras avanzar por la línea costera.

La operación fue acompañada por intensos bombardeos aéreos por parte de la coalición que dirigen Ryad y Dubai. Un residente en la zona afirmó a AFP que «los combates son de una violencia inaudita. No han parado desde la mañana», y señaló que muchas familias intentaron huir, pero se vieron obligadas a regresar debido a su intensidad. En uno de los bombardeos murieron seis civiles que viajaban en el interior de Hodeida.

La coalición encabezada por Arabia Saudí realizó más de 50 bombardeos contra el complejo aeroportuario y más tarde aseguró que había logrado tomar todo el aeropuerto, que incluye una terminal de pasajeros, un aeródromo militar y cuarteles.

Por su parte, los hutíes señalaron que habían cortado la línea de suministro de las milicias de la coalición en tres puntos diferentes al sur de la ciudad, lo que dificultaría el mantenimiento de la ofensiva.

Trincheras en la ciudad

Aun así, ante la cercanía del frente, los hutíes levantaron barricadas y trincheras en la ciudad portuaria.

Cerca de 32.000 personas han dejado su hogar en toda la provincia durante este mes. La ciudad de Hodeida, con 600.000 habitantes, es punto de entrada del 70% de las importaciones y ayuda humanitaria de un país en el que casi toda la población depende de ella para sobrevivir.

El emisario de la ONU, Martin Griffiths, llegó el sábado a Sana’a para intentar un cese el fuego y evitar el agravamiento de la catástrofe humanitaria que vive Yemen, pero dejó ayer la capital sin conseguirlo.

El primer ministro de la Administración hutí, Abdel Aqziz ben Habtur, insistió en que no podía aceptar una tregua en las condiciones actuales, mientras Emiratos exigió la retirada «sin condiciones» de los hutíes».

El secretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Mark Lowcock, advirtió de que aún no se ha visto el impacto humanitario de la ofensiva «porque la gran batalla no ha comenzado todavía».