Mikel INSAUSTI
EL RASCACIELOS

A la conquista del gigante asiático

Sabido es que ahora mismo la industria de Hollywood tiene puestas sus miras en el mercado chino, una vez comprobado que el éxito allí de una película que no ha ido tan bien como se esperaba en la taquilla de los EEUU puede ser la tabla de salvación. Por eso se empiezan a hacer ya películas con argumentos y temáticas que puedan gustar al gran público del gigante asiático, donde el cine de acción espectacular causa furor. Ningún embajador mejor en tal cometido que el exluchador Dwayne Johnson, al que antes llamaban La Roca. En su nueva faceta de productor y actor se pone al frente de “El rascacielos”, una aventura que mezcla el género de catástrofes con las historias de rescates heroicos, y todo ello ambientado en la China más cosmopolita y moderna.

Lo bueno del simpático gigantón es que nunca se toma muy en serio a sí mismo en el terreno de la interpretación, por lo que siempre imprime a sus personajes un sello caricaturesco y humorístico. En “El rascacielos” hace de exmarine, que tuvo que dejar la unidad de rescate de rehenes del FBI al caer gravemente herido en una misión, a resultas de la cual perdió una pierna. Su discapacidad no le impedirá sacar de nuevo al héroe que lleva dentro cuando la situación lo requiere, incluso sacando partido de su nueva extremidad biónica. Encarna al encargado de la seguridad en grandes edificios que se construyen por todo el mundo, lo que le lleva a viajar hasta China, país en el que se va a inaugurar el edificio más alto del planeta, llamado la Perla. Un atentado con explosivos provocará un gran incendio, lo que le obligará a rescatar a los suyos contra el reloj a la vez que despecha sospechas sobre su responsabilidad en el consiguiente incidente diplomático. La escena en la que Johnson salta desde una grúa al rascacielos del título, volando por los aires, es increíble.