La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas estadounidense incluirá cambios muy relevantes en la ceremonia de entrega de los Óscar. El objetivo de estas medidas fue explicado por la propia organización a través de un comunicado en el que se indica que «estamos comprometidos con producir un espectáculo entretenido de tres horas y ofrecer unos premios más accesibles para nuestros espectadores en todo el mundo». Dicho de otra manera, lo que la directiva de la Academia pretende es evitar la fuga de espectadores. Cabe recordar que la última edición fue la menos vista de su historia con 26,5 millones de espectadores.

En cuanto a las novedades, una de ellas pretende evitar que el programa no supere las tres horas y para ello los galardonados en determinadas categorías serán anunciados durante las pausas publicitarias. Desde la organización se considera que la retransmisión televisiva resulta demasiado larga y pesada, ya que –según la Academia– al público en general tan solo le interesan unos pocos premios. Para evitar la eliminación de la retransmisión a las categorías «menos atractivas», se editarán y emitirán varios fragmentos de estas entregas realizadas durante la publicidad.

El cambio más significativo es la inclusión de una nueva categoría que reconocerá a un filme que haya obtenido gran éxito comercial. Tal y como era de esperar esta ha sido la que mayor polémica ha despertado entre los miembros de la Academia que, además, han criticado a su directiva que haya tomado unas decisiones tan importantes sin consultarles. Entre el vendaval de críticas plasmadas en Twitter, Adam McKay, guionista de “Ant-Man”, propone que hayan nuevas categorías como el galardón al «mejor lanzamiento de cuchillo», mientras que Al Jean, productor de “Los Simpson”, bromea con que lo siguiente es que «todo el mundo» gane un Óscar.