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BRASILIA

El PT inscribe la candidatura de Lula en «un acto de obediencia al pueblo»

El Partido de los Trabajadores (PT) inscribió ayer en Brasilia la candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente encarcelado. Miles de simpatizantes llegados de todo el país marcharon hacia la sede del Tribunal Superior Electoral (TSE) para acompañar a los miembros del PT que, en el último día de plazo, hicieron efectiva la postulación de Lula a los comicios del próximo 7 de octubre, con una eventual segunda vuelta el día 28.

El Partido de los Trabajadores (PT) afirmó que la inscripción de Luiz Inácio Lula da Silva como candidato presidencial supone obedecer «al pueblo», que «quiere llevarlo» otra vez al poder. «No es un acto de desobediencia a la ley. Al contrario, es de obediencia al pueblo y a la Constitución», subrayó ayer Fernando Haddad, exalcalde de Sao Paulo y compañero de fórmula de Lula. Aseguró que, pese a los obstáculos legales, el PT «está dispuesto a seguir en la lucha por la libertad y la inocencia de Lula» y a «llevarlo nuevamente a la Presidencia», porque «expresa el deseo de transformación del pueblo» brasileño.

Haddad se sumó a los miles de brasileños –4.000, según datos de la Policía Militar del Distrito Federal– que participaron en la llamada «Marcha Nacional Lula Libre». Las marchas, organizadas por el PT y organizaciones sociales, como el Movimiento de trabajadores rurales Sin Tierra (MST), partieron el sábado desde tres localidades situadas a unos 50 kilómetros de la capital para exigir al Tribunal Superior Electoral (TSE) que admita la candidatura de Lula.

Esta instancia tardará unos días, si no semanas, en dar su veredicto sobre la candidatura presidencial de Lula.

Haddad pidió el martes que la candidatura de Lula sea analizada con criterio y acusó a los adversarios de Lula y a los medios de comunicación de estar «ejerciendo presión».

A sus 72 años, Lula es el favorito en las encuestas, con casi un tercio de las intenciones de voto, casi el doble que cualquiera de los otros doce candidatos.

Adrovando Brandao, empresario de 40 años, recorrió más de 2.000 kilómetros en autocar desde Sao Luis, en el estado de Maranhao (nordeste), para defender la postulación de Lula.

En una carta dirigida a la presidenta de la Corte Suprema de Brasil, Carmen Lúcia, una decena de juristas europeos mostraron su «preocupación» por «serias irregularidades» en la condena a Lula. En una tribuna publicada el martes en “The New York Times”, Lula volvió a denunciar que su encarcelamiento es la «fase más reciente de un golpe de Estado en cámara lenta diseñado –según él– para marginar de forma permanente a las fuerzas progresistas de Brasil». «Millones de brasileños comprenden que mi encarcelamiento no tiene nada que ver con la corrupción y entienden que estoy donde estoy sólo por razones políticas», resaltó.

 

Menos de dos meses para las elecciones más inciertas

Los brasileños elegirán el próximo mes de octubre presidente y vicepresidente para el periodo 2019-2022, así como a los 27 gobernadores del país, y renovarán la Cámara de Diputados (513 escaños) y dos tercios del Senado (54 escaños de un total de 81). Un total de 147,3 millones de electores están convocados a votar en estos comicios, que se presentan como los más inciertos de las últimas décadas. Hay trece presidenciables en liza, el mayor número desde 1989, cuando se celebraron las primeras elecciones desde el fin de la dictadura militar (1964-1985). La primera vuelta se llevará a cabo el 7 de octubre y la eventual segunda vuelta el 28.

Serán las segundas elecciones, después de las municipales de octubre de 2016, en las cuales se aplicará la legislación que en 2015 prohibió las donaciones electorales de empresas. La medida buscaba sanear las campañas después de la Operación Lava Jato, que descubrió una vasta red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos y partidos para obtener contratos en Petrobras.

Pero, en opinión de analistas, sus principales beneficiarios serán los candidatos ya conocidos o con ingresos suficientes. Una de las incógnitas será la influencia de las redes sociales, mediante las cuales los candidatos menos beneficiados por el reparto de tiempo de propaganda televisiva tratarán de llegar a un máximo de audiencia.GARA