Remei CALABUIG
EFE

TRAVELLING GALLERY, EL AUTOBÚS QUE LLEVA 40 AñOS LLEVANDO EL ARTE POR ESCOCIA

Acercar el arte contemporáneo a las escuelas, las prisiones, los hospitales y los pueblos más remotos es la idea con la que se concibió Travelling Gallery, un clásico autobús de dos plantas convertido en galería itinerante que cumple 40 años recorriendo Escocia.

Con motivo de este aniversario, el espacio City Art Centre de Edimburgo acoge una exposición que repasa la oferta cultural que el museo sobre ruedas ha acercado a las poblaciones más recónditas de Escocia, desde que en 1978 comenzase como un experimento del Comité de Arte Escocés para comprobar la reacción del público.

El proyecto inicial se llevó a cabo en un viejo «double-decker», un autobús de dos plantas convertido en galería de arte que, tras cosechar una gran acogida, consiguió, cinco años después, reunir la financiación necesaria para diseñar un nuevo autocar a medida que sirviese mejor a los fines artísticos.

En la actualidad, la galería, que suma miles de kilómetros y ya va por su tercer autobús, cumple cuatro décadas acercando dos exposiciones anuales, que eliminan las barreras que puedan existir entre la ciudadanía y el arte, como explicó Claire Craig, comisaria de la muestra “Traveling Gallery”.

«Lo que hace la Galería Itinerante es abrir una conversación, por eso, aunque no seas un experto en arte contemporáneo, puedes encontrar tu lugar. Todo el mundo sabe cómo subir y bajar de un autobús, es diferente a la idea preconcebida de entrar a una galería de arte contemporáneo, que puede resultar intimidante», afirmó.

Para la responsable de la exhibición, resulta «increíble» lo que los artistas y comisarios «pueden hacer con ese espacio, cómo lo pueden cambiar y cómo de interesante puede percibirse dependiendo de las obras que se instalen en él».

«Cuando entras en el autobús tienes la sensación de que realmente estás dentro de una galería de arte», opinó y precisó que, con la adquisición del último autobús en 2007, se incorporó un «diseño inteligente», que permite albergar con comodidad piezas delicadas como esculturas.

Para Craig, «la misión y la esencia» de esta iniciativa es hacer «accesible» el arte no solo a través de las muestras, sino también de charlas, proyecciones y talleres que aproximan las creaciones a los cinco millones de habitantes que tiene Escocia, una región con casi ochocientas islas y territorios muy poco poblados.

«En Escocia muchas veces el arte contemporáneo queda restringido a Edimburgo y Glasgow, sus dos grandes ciudades, y hay muchos sitios en la periferia, cuyos habitantes es posible que no se trasladen hasta allí para verlo, por lo que les llevamos las exposiciones hasta su puerta», contó.

En la retrospectiva que repasa estos 40 años se pueden ver algunos de los trabajos que formaron parte de las exposiciones a cargo de aristas como Lucy Skaer, Christian Marclay, Tania Kovats, Tessa Lynch o Ross Sinclair.

Este último, el escritor y músico Sinclair, contribuye con la muestra recreando en directo algunas de las canciones que pusieron banda sonora a su paso por la Galería Itinerante.

Sentado sobre una plataforma y rodeado de guitarras y de ejemplares de discos a libre disposición del visitante, Sinclair rememora aquel 2004, cuando, según contó Craig, «transformó completamente el interior del autobús» para que albergase “The real life rock opera volumen 1” (“La vida real del rock ópera volumen 1”).

El autobús que ha revolucionado la concepción del arte contemporáneo en Escocia está ahora en proceso de abrir de nuevo sus puertas a una nueva instalación.

Será el artista escocés Gordon Douglas el encargado de dar vida al vehículo con una muestra que versará sobre el aniversario de la galería y que partirá el próximo 17 de agosto desde Portobello, la playa de Edimburgo.