Goio González Barandalla
Afiliado a CGT-LKN Nafarroa
KOLABORAZIOA

El crimental de Maravillas

Decía Camus que «el espíritu de rebelión no es posible sino en grupos en los que una igualdad teórica encubre grandes desigualdades de hecho». Maravillas es un ejemplo. Frente al individualismo de masas, frente al respeto basado en el miedo estructural, en un presente intolerable que es el futuro escrito, se decide pasar de la contemplación a la acción, crimental de sueños que se tornan pesadillas para la institución al completo, clase anquilosada, que mide al milímetro su respuesta en un mar de acontecimientos, en una o entre dos aguas, no en función del bien común sino del voto que depositamos sin ilusión el día de la democracia, tal como lo llaman, que no sirve a la ciudadanía sino al capital, como es este escenario, Alde Zaharra de Iruña, en pleno proceso de gentrificación y aporofobia, que pretende expulsar a las personas más desfavorecidas a cambio de entes fu-turistas para lucro de unos pocos, miseria para muchas, que bien sufragaron todas las dotaciones del barrio mimado para el bienestar venidero de esos entes fu-turistas.

Poseer solo la fuerza como aval de la verdad anquilosa, hermano. El temor a proyectos autónomos como el de Maravillas que, con su natural frescura, con su dinamismo de construcción vecinal y horizontal cuestionan una farsa gestora, genera respuestas violentas: se ordena a la policía que actúe: no importa disparar balas de munición real contra menores que responden de forma pasiva como Gandhi de Porbandar; no importa el doblepensar: la guerra es la paz, arrojar huevos es violencia; no importa que el miniver se ocupe de borrar pruebas balísticas; no importa que la policía del pensamiento rastree las redes a la caza de mensajes de odio contra quienes dispararon. No importa que el poli bueno nos ame.

Ahora que desaparecieron las balas, si les queda un último cartucho, úsenlo con bien, libradnos de la máquina, del parásito que más terrenos okupa por su razón de existir, trenes de altas prestaciones y coches de altas emisiones, expansionistas e imperialistas por naturaleza, artificial, que se procuran reinos coloniales de servicios: proveedores, equipos operativos y personas consumidoras.

Dejad de usar las telepantallas para alertar del timo de ladrones que se hacen pasar por técnicos de la luz o mayores simplezas, actuad contra el gran parásito VW que lo sigue intentando, primero con la estafa de los 80 millones de dinero público para rejuvenecer su plantilla, para robar a pensionistas, después con el ERTE anunciado con nocturnidad estival, que abone la multinacional a sus personas paradas por unos días, que no sea el fondo para parados y paradas de larga duración. Actuad también contra el AVE de rapiña, 4.000 millones de dinero público de momento para AZVI, involucrada en «el caso Bárcenas», también para OHL, involucrada en «el caso Lezo», de comisiones como patada en puerta en la quimera del cambio (ojalá no sea así).