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BILBO

ELA aspira revalidar los resultados para «actuar como contrapoder»

En el periodo concentrado de las elecciones sindicales, que va desde setiembre hasta abril de 2019, se va a elegir el 42,6% de la representación sindical de Hego Euskal Herria. Adolfo Muñoz, secretario general ELA –primera fuerza sindical–, defendió la autonomía económica de la que goza la central durante la presentación de los objetivos.

El sindicato ELA encara el proceso de elecciones sindicales concentradas que se desarrolla a partir de este otoño con la aspiración de revalidar los «buenos resultados» que le sitúan en el primer puesto del mapa sindical de Euskal Herria para poner la organización «al servicio» de los trabajadores y las trabajadoras y romper «la condena a la precariedad de la gente».

En el período concentrado de elecciones en los centros de trabajo que va desde este mes hasta abril de 2019 se va a elegir el 42,6% de la representación sindical de Hego Euskal Herria (9.998 de 23.440 delegados).

«El sindicalismo es más necesario que nunca para defender a la gente que lo necesita», declaró ayer el secretario general de ELA, Adolfo “Txiki” Muñoz, durante la presentación de los objetivos del sindicato para el período electoral en conferencia de prensa en Bilbo junto con la secretaria general adjunta de la central, Amaia Muñoa, y el responsable de elecciones sindicales, Joseba Villarreal.

“Txiki” Muñoz valoró el trabajo desarrollado por su sindicato y defendió la autonomía económica de la que goza la central «para ser autónoma políticamente, con pensamiento propio y sin subordinaciones, y actuar como contrapoder, influyendo en la política en defensa de los trabajadores».

Mayoritario

ELA, que ha elegido como lema de campaña “Zurekin goaz, con todas nuestras fuerzas”, parte como sindicato mayoritario con el 36,2% de la representación y es la organización sindical que más ha crecido, casi un punto, con respecto al anterior período electoral concentrado desarrollado hace cuatro años, según datos al cierre de junio pasado.

Respecto al periodo electoral de 2014, LAB –la segunda fuerza en la CAV– es el siguiente sindicato que ha registrado una subida en la representatividad, con un incremento de 348 delegados (1,1%). CCOO, por su parte, aunque sigue siendo la primera fuerza de Nafarroa, ha perdido 33 delegados en este territorio y ha perdido medio punto en Hego Euskal Herria, sin que vea afectado su segundo puesto.

Así pues, el secretario general de ELA destacó el «mérito» que ha supuesto el trabajo de ELA y se congratuló de que, tras las reformas llevadas a cabo «para debilitar la capacidad de la negociación colectiva», las cosas estén cambiando en el último año con el logro de notables incrementos retributivos en determinados convenios.

A su vez, criticó que entre determinados representantes políticos vascos «hay un interés por neutralizar» el sindicalismo de ELA, ante lo cual afirmó que «no hay que ir a EEUU para ver componentes autoritarios. Para ello, no hay que salir de Euskal Herria», lamentó Muñoz.

 

LAB pide a Lakua que suspenda el proyecto del diálogo social

El sindicato LAB presentó alegaciones al proyecto de decreto del Gobierno de Lakua para institucionalizar el diálogo social en la CAV y en ella pidió la suspensión del proceso al considerar que se pretende «prolongar un modelo que está totalmente agotado».

En opinión de la central, el decreto «está cojo desde el inicio ya que no se ha garantizado ningún proceso participativo». Según defienden, Lakua no ha compartido ninguna intención de realizar el decreto y «sólo» ha dado la posibilidad de presentar alegaciones. Por tanto, «el proyecto es estéril porque no respeta las mayorías».

En una nota de prensa, LAB consideró que el diálogo social tripartito que se viene practicando en la CAV –con la ausencia de ELA y LAB por voluntad propia– «se ha limitado a legitimar la actitud de la patronal y el Gobierno» e indicó que esta última iniciativa también comparte objetivo; es decir, «dar continuidad al modelo vigente hasta la fecha».

A su juicio, el proyecto de decreto «sigue por el mismo camino de otorgar a la patronal la capacidad de veto y de ratificar decisiones que ya han sido tomadas».

El sindicato señaló que una iniciativa de este tipo debería tener la vocación de trabajar en la construcción de un marco vasco de relaciones laborales y protección social y opinó que esta propuesta «no responde a las verdaderas necesidades sociales y laborales».GARA