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Kim y Moon muestran buena sintonía en su primera reunión en Pyongyang

Los líderes de las dos Coreas mostraron nuevamente ayer su buena sintonía antes de su primera reunión en la capital norcoreana, en la que abordaron la necesidad de que Washington y Pyongyang retomen el diálogo sobre la desnuclearización, que Seúl intenta facilitar. La cumbre servirá para acelerar el desarrollo de las relaciones intercoreanas. Moon Jae-in fue aclamado por la multitud durante su recorrido junto a Kim Jong-un por las calles de Pyongyang.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, expresó su confianza en que se produzcan nuevos avances en las conversaciones para la desnuclearización de la península de Corea iniciadas con EEUU, sin entrar en detalles, coincidiendo con su tercera cumbre con el presidente surcoreano, Moon Jae-in, la primera en Pyongyang.

«El presidente Moon ayudó a encontrar el inicio de los históricos diálogos entre Corea del Norte y EEUU», dijo Kim a Moon al inicio de la reunión, en referencia al encuentro que mantuvo con el presidente estadounidense, Donald Trump, en junio. Según Kim, gracias a aquella cumbre, «las condiciones regionales se estabilizaron y se espera un resultado más avanzado».

Sus afirmaciones se producen en un momento en que el acercamiento a raíz de la cumbre entre Kim y Trump en junio parece haberse enfriado, después de que el inquilino de la Casa Blanca cancelara el mes pasado una visita de su secretario de Estado, Mike Pompeo, ante lo que consideraba falta de avances en el proceso de desnuclearización, mientras que Kim insiste en pedir garantías para iniciarlo.

Moon, con reputación de «paloma» y no de «halcón», intenta acercar las posiciones de EEUU y de Corea del Norte para reducir los riesgos de un conflicto. Durante su estancia de tres días en Pyongyang se reunirá al menos dos veces con Kim, a quien intentará convencer de tomar medidas significativas hacia el desarme, que pueda presentar a Trump al margen de la Asamblea General de la ONU la próxima semana, aunque los analistas eran menos optimistas que el presidente surcoreano, quien confiaba en que su visita sirva para reimpulsar el diálogo.

Según la agencia surcoreana Yonhap, Moon elogió a Kim por su valiente decisión y su «determinación de abrir una nueva era» y reconoció sentir «el gran peso» y «la fuerte responsabilidad» que ambos soportan.

La cumbre también «será una ocasión importante para acelerar aún más el desarrollo de las relaciones intercoreanas que dan vuelta una nueva página de la historia», estimó la agencia oficial norcoreana KCNA.

Durante su primer encuentro, de más de dos horas, Moon subrayó la necesidad de mostrar al mundo que Pyongyang realmente está dispuesto a desnuclearizarse y establecer la paz.

Kim valoró que el encuentro servirá como «oportunidad histórica» para que la población de la península logre un mayor desarrollo, al tiempo que subrayó su confianza en Moon.

Moon llegó a Pyongyang en un vuelo directo para su tercera cumbre con el líder norcoreano, tras las del 27 de abril y el 26 de mayo, ambas en Panmunjom, en la frontera intercoreana. Con su visita, nueva señal del deshielo en la península, se convierte en el tercer mandatario surcoreano en visitar el Norte.

Kim recibió a Moon con un abrazo, un gesto que ya escenificaron en sus primeras dos citas. En las calles de la capital, Moon fue aclamado por la multitud cuando recorrió el trayecto desde el aeropuerto junto a Kim.