Ingo NIEBEL
COLONIA

Merkel sustituye al jefe de su servicio de espionaje

La Gran Coalición de Angela Merkel decidió sustituir al jefe del servicio secreto sin que ninguno de los socios se avergonzara nombrándolo secretario de Estado a pesar de su cercanía a la Nueva Derecha.

La canciller democratacristiana Angela Merkel (CDU) continúa con su estilo de gestionar problemas sin solucionarlos. Ayer ascendió al jefe del servicio secreto interior (BfV), Hans-Georg Maassen, a secretario de Estado en el Ministerio Federal de Interior para poner fin una crisis por el bien de todos. Merkel transmite la imagen de que aún manda y sabe imponerse.

El viernes, su entorno hizo saber a la opinión pública que la canciller quería que Maassen se fuera por haberle cuestionado, indirectamente, al desmentir la existencia de «cacerías colectivas» de extranjeros por parte de neonazis en Chemnitz y tildar de falsas las grabaciones que las mostraban.

La presidenta del SPD, Andrea Nahles, respaldó a Merkel al insistir en que Maassen fuera apartado de su cargo. Así, invitó a especular sobre una posible ruptura de la GroKo ya que el futuro del presidente del BfV dependía del ministro de Interior y líder de la CSU, Horst Seehofer, quien adoptó una posición ambigua.

El titubeo de Seehofer responde a la cercanía de las elecciones regionales en Baviera, que se celebran en octubre y en las que, según las encuestas, su partido perderá su sacrosanta mayoría absoluta. Una previsible debacle para la que ya se busca responsable.

La canciller, sin embargo, no ha caído en la trampa y ha sabido evitar ser ella la que destituyera al jefe de espionaje, ya que corría el riesgo de tener que cesar también a Seehofer, lo que hubiera implicado la ruptura del tripartito.

Al final, Maassen puede estar satisfecho porque siendo secretario de Estado cobrará 14.000 euros mensuales en lugar de los actuales 11.000 euros. Si su intención era crear problemas a Merkel, ahora lo tendrá más fácil. Está acusado de, entre otras cosas, informar a la xenófoba Alternativa para Alemania (AfD) de como podía evitar ser vigilada por el BfV y de ocultar informaciones sobre un atentado islamista al Bundestag.