Con el paso de los días, en Eibar ya nos se piensa tanto en el jarro de agua fría que supuso el gol de Borja Garcés en el descuento de su partido frente al Atlético de Madrid como en el punto que se trajo la expedición armera del Metropolitano. Un empate que sabe bien en el fondo, ya que mantiene al equipo fuera de los últimos puestos, y también en la forma, porque la imagen ofrecida en Madrid ratificaba los «brotes verdes» surgidos una jornada antes en el derbi frente a la Real. «Me da la sensación de que estamos creciendo y eso es muy importante en una carrera de fondo como la Liga», se alegraba Paulo Oliveira.

Es precisamente el apartado defensivo el que más gratamente sorprendió ante el Atlético. Paradójicamente, Marko Dmitrovic fue el gran protagonista del encuentro y el del pasado sábado fue el choque de los cuatro disputados hasta ahora por el Eibar en el que su rival ha tenido más ocasiones. Pero se debieron mucho más al empuje y la calidad del rival que a los errores del cuadro guipuzcoano, numerosos y letales ante Huesca, Getafe e incluso, aunque el equipo acabó celebrando su primera victoria de la temporada, Real.

También atañe al apartado defensivo el próximo reto del Eibar, que todavía no ha conseguido blindar su portería. No es una condición imprescindible para ganar partidos, sobre todo para los equipos con olfato –entre los que se puede situar, hasta cierto punto, al propio Eibar, que estas tres últimas temporadas ha acabado en la mitad «buena» también de esta clasificación –, pero sí lo parece a la larga. O al menos eso se desprende de los datos de las últimas temporadas.

De los partidos que ha disputado el equipo en Primera en las tres temporadas anteriores con José Luis Mendilibar al frente, sólo ha acabado con su puerta a cero el 27% (28 de 104); pero en esos partidos ha sumado prácticamente la mitad de los puntos (70 de 148 totales) que le han permitido llegar a esta quinta campaña consecutiva en la máxima categoría.

Las cifras han ido mejorando desde que Mendilibar llegara al banquillo y la relación con el resultado final no ha tenido excepciones. En el curso 15/16 dejó su puerta a cero en siete ocasiones (6 victorias y un empate) para sumar 19 de los 43 puntos totales. Un año después, las tres cifras subieron: portería inmaculada en diez ocasiones (8 victorias, 2 empates) para sumar 26 de los 54 puntos que hicieron décimo al Eibar. La pasada temporada fueron más partidos con la puerta a cero, aunque menos puntos, ya que se saldaron con siete victorias y cuatro empates. O lo que es lo mismo, 25 de los 51 puntos que llevaron al Eibar a su mejor clasificación (9º) desde que llegara a Primera.

Los azulgranas tendrán su quinto intento para prolongar esas estadísticas este sábado frente al Leganés. Un equipo que se les ha dado bien desde que comparten categoría y que llegará a Ipurua como farolillo rojo con un solo punto –es el único, junto al Valladolid, que no ha ganado aún–, pero del que los eibarreses no se fían. «Ahora mismo la clasificación no dice nada todavía», asegura Paulo Oliveira, que confía en que el Eibar siga «mejorando» pero que cree que los demás también lo harán. «Este Leganés no será el mismo de la primera jornada y el de dentro de cinco no será el mismo que este», dijo el central luso, que añadió que «lo que realmente nos tiene que importar somos nosotros. Consolidar lo que estamos haciendo bien y mejorar lo que estamos haciendo peor».

Wats Summit Ipurua contra la violencia

El Teatro Coliseo acoge esta tarde (18.30) el evento Wats Summit Ipurua, una iniciativa dirigida a erradicar la violencia del deporte.

Fran Garagarza, José Luis Mendilibar y la exbalonmanista Eli Pinedo compartirán escenario con el exfutbolista Julen Guerrero, la psicóloga Patricia Ramírez y el exboxeador Jero García. Los tres forman parte del Team Wats que, con nuevas metodologías educativas y a través de casos inspiradores, trabaja en la erradicación de la violencia del deporte. A.U.L.