El presidente de EEUU, Donald Trump, se mostró ayer satisfecho con los «tremendos progresos» que se están produciendo en las negociaciones para la desnuclearización de Corea del Norte, cuyo líder, Kim Jong-un, ofreció desmantelar sus instalaciones del programa armamentístico en presencia de inspectores, otro gesto simbólico hacia Washington para subrayar su compromiso con la desnuclearización.

El guiño realizado por Kim en el marco de la cumbre que celebra estos días en Pyongyang con su homólogo surcoreano, Moon Jae-in, y las palabras del mandatario estadou- nidense no auguraban lo ocurrido unas horas después, cuando el Departamento de Estado de EEUU confirmó que ha vuelto a incluir a Corea del Norte en la lista de países «patrocinadores del terrorismo», de la que la había sacado hace casi una década. La decisión, que formaliza el anuncio de Trump del 20 de noviembre y podría implicar sanciones a la venta de armas y un veto a la ayuda económica, se produce en pleno proceso sobre la desnuclearización de la península, que podría verse tocado.

Ayer, Kim y Moon sellaron en Pyongynag compromisos para seguir avanzando en el histórico acercamiento entre ambos países y que van desde el ámbito armamentístico y nuclear, como por ejemplo el cierre permanente de la base de Yongbyon, epicentro del programa nuclear norcoreano, al deportivo, con una posible candidatura conjunta para los Juegos Olímpicos. Además, firmaron un histórico acuerdo militar que reduce la posibilidad de enfrentamientos en la frontera que comparten.